Impera la ley del silencio sobre la masacre de Juana Díaz
Ni familiares, vecinos o allegados han aportado información relevante a la pesquisa.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Las autoridades han entrevistado sobre 15 familiares, vecinos y allegados al hombre y su sobrino que fueron asesinados a mansalva durante la noche del sábado en la entrada de una residencia localizada en la carretera PR-552 del sector El Cerro en el barrio Guayabal, en Juana Díaz.
La quinta masacre de 2024 se reportó a las 10:15 p.m. cuando alguien llegó a la residencia de Alberto Torres Cruz de 58 años, mientras este compartía con sus sobrinos Ángel Luis y Ricardo Santiago Torres de 48 y 38 años, respectivamente y los asesinó.
El cadáver de Ángel Luis se encontró en el interior de una guagua Nissan Pathfinder, color vino y del año 1992 y los otros dos sobre el pavimento.
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“La ciudadanía no coopera en ese sector. Se han entrevistado sobre 15 personas, entre familiares, vecinos, parientes y no aportan ningún detalle, no nos dan luz en el caso para identificar a quien lo hizo. Buscamos que reporten cualquier dato, si pudieron escuchar las detonaciones o algún detalle de manera confidencial”, expresó el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Ponce, inspector Daniel Justiniano.
En horas de la tarde los investigadores entrevistaban a un joven apodado “Pote”, quien es primo de los hermanos y sobrino del dueño de Torres Cruz, ya que su nombre surgió durante el desarrollo de la pesquisa.
“Hasta ahora es una persona que estamos entrevistando como a los demás porque surgió su nombre. Es parte de la investigación”, expuso el teniente coronel Gerardo H. Oliver Franco, al ser cuestionado si se entrevistaba en calidad de testigo o por otros motivos.
También se han buscado querellas del pasado año entre vecinos de dicha comunidad que consta de unas 10 a 12 residencias en las que todos se conocen y en su mayoría pertenecen a miembros de una familia, pero ninguna se relaciona con los occisos, agregó.
Sobre la versión surgida en torno a problemas de convivencia ya que Torres Cruz tenía la música con un volumen alto, Justiniano dijo que no se descarta, a pesar de que carecen de testimonios de que ese haya sido el detonante.
Las tres víctimas laboraban como obreros de la construcción y a la siembra de frutos menores.
Justiniano hizo un llamado a la ciudadanía para colabore con la pesquisa llamando a la línea confidencial del Negociado de la Policía de Puerto Rico al (787) 343-2020.