La Policía identificó hoy al confinado fallecido ayer en el anexo 501 de la cárcel regional de Bayamón como Luis Carrasquillo Calderón de 43 años.

La causa de la muerte de este reo, reportada anoche a eso de las 7:48 p.m., no ha sido precisada.

Pero, tanto el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) como la Policía informan que, además de este confinado muerto, hay otros presos que sufrieron complicaciones de salud en esa misma institución en hechos aparentemente relacionados, aunque ninguna de las agencias precisa qué provocó estas complicaciones de salud y cómo se relacionan con la muerte de Carrasquillo Calderón.

En concreto, Giovany Marrero Hernández, tuvieron que ser atendidos en el centro médico correccional debido a síntomas de mareos y un tercer reo, identificado como Cándido Marrero Soto sufrió un desmayo, siendo encontrado por un guardia de custodia, cerca de la escalera del mismo anexo.   

Habla el DCR

Al momento el DCR no tiene una explicación de qué provocó estas reacciones en la salud de los confinados. La secretaria auxiliar de seguridad del DCR, Ana López Rodríguez, dijo que hay una investigación abierta sobre qué pudo causarlos.

López Rodríguez dijo que no se descarta tenga algo que ver con el consumo de una sustancia controlada o un medicamento.

Los hechos al momento para el DCR son los siguientes: “Se desata ese incidente cuando el oficial esta dando la ronda a eso de las 3 y algo de la tarde, él observa a un confinado que está viendo televisión y se desploma, ahí el da alerta por radio dela situación y activa el protocolo, entonces observa a su vez a un confinado que está en su cama lo ve sospechoso, no había mucho movimiento”.

Ambos fueron llevados al área médica y uno falleció.

Además se vieron a otros dos confinados “soñolientos” y fueron trasladados al centro médico correccional, pero estos fueron dados de alta rápidamente.

Esta es la cuarta muerte en cárceles del país desde el fin de semana. Uno el sábado en la cárcel de Guayama, el domingo en la cárcel El Limón en Mayagüez, respectivamente, y otro en Bayamón por condiciones “crónicas” de salud, dijo la funcionaria.

La secretaria auxiliar del DCR dijo que los incidentes “se están investigando y aseguró que “tenemos el compromiso de atacar estos problemas que se están suscitando en la población correccional. Ninguna muerte es aceptable”

López Rodríguez dijo que en lo que va de año natural han ocurrido 35 muertes. No pudo de inmediato ofrecer datos de la cifra de muertes a la misma fecha el año pasado.

También reconoció que uno de los problemas en la actualidad es la falta de personal, pero aseguró que estarían atendiendo parte del problema pronto al contratar más oficiales de custodia. Dijo que actualmente hay 3,997 oficiales, y para la nueva academia que debe comenzar en los próximos meses ya han solicitado unos 747 aspirantes para unas 300 nuevas vacantes.