El primer feminicidio de este año se escenificó anoche en una residencia del barrio Mucarabones, en Toa Alta, dejando, además, el saldo de su hijo muerto a balazos y heridos a dos de sus vecinos.

El presunto autor de los hechos se privó de la vida tras una persecución policíaca en Bayamón.

Los gritos de auxilio de Ada Awilda Torres Morales de 75 años alertaron a eso de las 7:55 p.m. de ayer, lunes, a sus vecinos sobre la amenaza de la que era víctima de parte de su pareja en medio de un fuerte altercado que culminó con su asesinato de un disparo en el pecho en la marquesina de su residencia.

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Su hijo José Eduardo Rosa Torres, de 49 años, quien residía junto a su progenitora, recibió varias heridas de bala que le causaron la muerte posteriormente, en el Centro Médico de Puerto Rico, en Río Piedras.

Su vecino, identificado como Javier Martell Pérez de 59 años, quien auxilió a las víctimas y repelió la agresión con un revólver que posee legalmente, recibió tres heridas de bala en el brazo derecho.

Mientras que, Limary Oquendo Del Valle, de 48 años, está hospitalizada en condición de cuidado por una herida en el lado izquierdo del abdomen.

En medio de la confusión generada por los violentos hechos, el agresor, identificado como Manuel Santiago Alvarado, de 65 años, abordó un vehículo marca BMW 328, del año 2012 y color gris y fue interceptado por una patrulla de la Unidad Preventiva de la Policía Municipal de Toa Alta, en la carretera PR-861 frente a un negocio, quien pidió refuerzos e inició su persecución.

Al llegar al residencial Los Dominicos en Bayamón, cuando se vio rodeado detuvo su vehículo y se escuchó una detonación. Santiago Alvarado se privó de la vida de un disparo.

En esta escena se ocupó una pistola marca Glock, modelo 19, calibre 9 milímetros cargada y se ocupó en el interior del vehículo una caja de balas con 50 municiones.

Este era un convicto federal por narcotráfico desde el 25 de septiembre de 2019 y tenía casos previos de violencia de género en el 2005, 2010 y 2016.

Manuel Santiago Alvarado fue identificado como el sospechoso de asesinar a tiros a Ada Torres Morales, de 75 años, y al hijo de esta, José E. Rosa Torres de 49 años. Luego del crimen, Santiago Alvarado se suicidó en Bayamón.
Manuel Santiago Alvarado fue identificado como el sospechoso de asesinar a tiros a Ada Torres Morales, de 75 años, y al hijo de esta, José E. Rosa Torres de 49 años. Luego del crimen, Santiago Alvarado se suicidó en Bayamón. (Suministrada)

La pareja llevaba cuatro años de relación, no procrearon hijos en común y no existía una orden de protección vigente entre ninguna de las partes, tampoco se encontraron denuncias por violación a la Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica.

En la escena del crimen se ocuparon como evidencia 7 casquillos de balas de calibre 9 milímetros y un revólver marca Smith and Wesson calibre .38, propiedad de Martell Pérez.

El agente John Crespo, adscrito a la División de Homicidios de Bayamón junto a la fiscal Daniela Mejías Burgos investigaron la extensa escena.