El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) confirmó hoy que, mediante pruebas de ADN, los restos humanos hallados la pasada semana en Toa Baja corresponden a Mariela Crystal Seda Ocasio, la joven quien fue reportada desaparecida el 12 de abril tras salir de su hogar en la calle 19 de la urbanización Hills Brothers, en Río Piedras,

La agencia, en declaraciones escritas, indicó que el resultado positivo fue notificado hoy por el familiar autorizado para el proceso de identificación y entrevista, y así continuar con el trámite legal para entregar los restos. Además, la entidad gubernamental aseguró que el reporte fue remitido a Fiscalía.

Los restos de Seda Ocasio, fueron hallados la semana pasada en un área usada como vertedero clandestino, en la calle Eucalipto del sector Los Dávila, en el barrio Campanillas, en Toa Baja.

El director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan, inspector Edwin Figueroa Maldonado, informó a Primera Hora que llegaron al lugar a eso de la 1:00 p.m. tras una entrevista realizada a Ramsell Álamo Rivera de 27 años, quien fue la última persona que la vio con vida, en la que confesó que la asesinó.

La pesquisa reveló que esa noche compartieron en la intimidad de un motel. Posteriormente discutieron y la estranguló.

“En una entrevista que se le hizo a Ramsell, (el último) que compartió con ella, terminó admitiendo que la asesinó y nos trajo donde tiró el cuerpo...está en un pastizal estaba la osamenta y la misma descripción de la ropa con la que desapareció y el mismo color de tenis”, declaró Figueroa en ese entonces.

Ambos tuvieron una relación por espacio de cinco años en la que acostumbraban a salir, presuntamente a consumir marihuana y él, en ocasiones, la acompañaba para que compartiera con alguno de los contactos que tenía a través de una plataforma por suscripción dirigida a los creadores de contenido para adultos.

Álamo Rivera, quien se encontraba en probatoria federal por “carjacking” está detenido mientras se completan los trámites para completar una declaración jurada y se identifican los restos, entre otra evidencia indispensable para que la fiscalía le formule cargos.

El pasado 14 de mayo, tras obtener la última localización de su teléfono celular entre la noche y la madrugada del día siguiente a su desaparición, no dieron con ella.

El lugar donde estaban sus restos está relativamente cerca de la zona donde la buscaron. Durante el transcurso de la investigación, el apresado ofreció diferentes versiones a los agentes las cuales, mediante evidencia, corroboraron que eran falsas.