Un representante de la compañía LUMA Energy, radicó en la tarde de ayer, miércoles, una querella sobre el hurto de cuatro baterías y unos daños ocasionados en el escalamiento en la subestación del barrio Santa Rosa, en Hatillo.

El querellante denunció que alguien rompió los candados de los portones y se apropiaron de las baterías valoradas cada una en $540.

El agente José Martínez Harrison, refirió el caso a la División de Delitos contra la Propiedad del CIC de Arecibo.