La incógnita siempre protagonizó el caso de la desaparición de Yexeira Torres Pacheco, una joven bailarina que fue vista por última vez en 2011 en compañía de su novio Roberto Quiñones Rivera, quien fue hallado culpable el mes pasado de su asesinato y será sentenciado hoy en el tribunal de Carolina.

Fueron muchos los capítulos de esta triste historia en la que, inicialmente, al hombre se le radicaron cargos por un caso no relacionado con Yexeira. 

Habían pasado apenas unas semanas de su desaparición -y las esperanzas de sus familiares en ese entonces eran encontrarla con vida- cuando a Rivera Quiñones se le acusó por falsificación de documentos al tener un marbete falso y por posesión de bienes apropiados ilegalmente al retener un chaleco antibalas de la Policía, cuerpo del que fue expulsado tras ser fichado por violencia doméstica y por violación a la Ley de Sustancias Controladas. 

Los cargos se radicaron en ausencia  y el sujeto fue declarado prófugo. Para ese tiempo se comentaba que Rivera Quiñones había huido hacia Nueva York, información que fue confirmada gracias a confidencias.

Fue en diciembre de 2011, a dos meses de la desaparición de la bailarina, que el individuo fue arrestado en Estados Unidos.

Aunque Quiñones Rivera siempre negó saber sobre el paradero de Yexeira o haber hecho algo en su contra, las autoridades le radicaron cargos de asesinato el 6 de agosto de 2012. El caso cobró notoriedad porque no había el denominado cuerpo del delito.

Sin embargo, una de las pruebas más contundentes de las autoridades y la fiscalía fueron los rastros de sangre encontrados en una guagua propiedad del ahora convicto.

De hecho, Primera Hora fue el primer medio en revelar en exclusiva que en el vehículo de Quiñones Rivera había ocurrido un crimen horrendo, según demostraban los patrones de sangre que expertos recolectaron en la guagua. Posteriormente, unos exámenes de ADN reflejaron que la sangre encontrada en la camioneta del ex policía pertenecían a la bailarina que al momento de la desaparición tenía 24 años.

Dos años más tarde de la radicación de cargos, y tras un largo proceso judicial en el que se presentaron múltiples piezas de evidencia y declararon 44 testigos en la etapa de juicio, Quiñones Rivera fue declarado culpable por el juez Francisco Borelli Irizarry.

Aunque para los padres de la joven queda la satisfacción de que el responsable de la desaparición y asesinato de su hija cumplirá cárcel, tal vez de por vida, en sus corazones sigue habitando una gran incertidumbre: ¿Dónde está el cuerpo de Yexeira?