Hoy se decide si Ana Cacho verá a sus dos hijas
La vista será en la Sala de Familia y Menores del Tribunal de Primera Instancia.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Hoy, Ana Cacho conocería si podría tener relaciones materno filiales con sus dos hijas, con las que no comparte desde el 30 de marzo de 2010.
En una vista en la Sala de Familia y Menores del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón, se evaluará si beneficiaría o no a las niñas, a quienes Cacho no ve hace tres años y ocho meses, relacionarse con esta, señalada por las autoridades como sospechosa del asesinato de su hijo Lorenzo González Cacho.
Este proceso cumple con la decisión del Tribunal Supremo emitida el 18 de junio pasado, cuando ordenó al Tribunal de Primera Instancia llevar a cabo una vista para auscultar la posibilidad de permitirle a Cacho relacionarse con sus hijas, que ahora tienen nueve y 16 años, respectivamente.
El Supremo revocó entonces al Tribunal de Apelaciones, que había ordenado al Departamento de la Familia concederle a Cacho visitas supervisadas.
La vista se verá ante el juez Ricardo Román, quien originalmente privó a Cacho de la custodia legal permanente de las menores.
“Se confirma el dictamen con relación a la celebración de una nueva vista de esfuerzos razonable; y mientras tanto se mantiene la custodia provisional de las menores a favor de su padre Ahmed Alí González", lee la determinación del Supremo, devolviendo el caso al Tribunal de Primera Instancia.
En la vista, el Departamento de la Familia “tendrá que probar la existencia de maltrato o negligencia”.
“El Estado solo puede alegar hechos que constituyen maltrato y/o negligencia o que el padre o la madre a quien se busca afectar su patria potestad padece de una enfermedad, defecto o condición mental o emocional, o que padece de una condición de alcoholismo o adicción a sustancias controladas”, se agregó en la decisión de junio pasado, que estableció además que la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de los Menores condiciona los esfuerzos razonables a “aquellas situaciones donde sea viable y se pueda garantizar la seguridad, el bienestar y el mejor interés de los menores”.
Todavía queda pendiente el caso de pensión que González solicitó a su ex esposa para la manutención de sus hijas.
Lorenzo, de ocho años, falleció el 9 de marzo de 2010 en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Dorado. La madre alegó que lo encontró ensangrentado en la cama donde dormía con su hermana, de entonces seis años, y lo llevó a esa institución médica.
No obstante, la autopsia determinó que la muerte no fue accidental, sino homicidio. El menor recibió un fuerte golpe en la cabeza y tenía heridas de arma blanca en el rostro.
Desde entonces, Cacho, Jesús Genaro Camacho, William Marrero Rivera y Arnaldo “Naldy” Colón figuran como sospechosos del crimen, pero no se han presentado acusaciones.