La hermana de Dylan Emmanuel Díaz, quien murió el pasado 10 de agosto tras recibir una brutal paliza, declarará mediante el sistema de circuito cerrado en el proceso judicial que se sigue contra su madre, Rayma J. Salgado Torres y su amigo Christian G. Serrano Chang.

Así lo determinó esta tarde la jueza Isabel Lugo Báez, del Tribunal de Arecibo, tras escuchar el testimonio de la técnica de ayuda a víctimas y testigos, Gladys Torres.

El Ministerio Público, representado por Wilson González Antongiorgi y José Acevedo Acevedo, pidió que la pequeña de 5 años declarase mediante circuito cerrado durante la vista preliminar que se sigue contra su mamá y su amigo por la muerte de su hermano menor.

Durante la audiencia celebrada esta tarde, la técnica social declaró que ha entrevistado a la niña en cuatro o cinco ocasiones, por períodos aproximados de una hora y media.

Esas entrevistas se realizaron en la Fiscalía de Arecibo y en la oficina local del Departamento de la Familia. En la mayoría de esos intercambios estuvo presente el fiscal Wilson González Antongiorgi, quien realizó preguntas a la niña.

Torres señaló que la menor expresó miedo por el proceso judicial y, en algunas de las entrevistas, se mostró ansiosa, cohibida, asustada e inquieta.

 "Ella ha expresado que le tiene miedo, temor a Christian", apuntó la testigo a preguntas del fiscal González Antongiorgi.

También ha expresado temor de correr la misma suerte de su hermano menor.

Amparada en estas expresiones, Torres recomendó que la menor declarara mediante circuito cerrado para evitar que sufra un "grave disturbio emocional" que le impida responder las preguntas en el proceso criminal.

En el turno de preguntas del licenciado Harry Olivero Lloréns, quien representa a Serrano Chang, la técnico social reconoció que no cuenta con un grado en sicología, ni tiene formación médica.

También indicó que la niña ha expresado temor hacia su madre.

Después de escuchar una breve argumentación de las partes, la magistrada concluyó que el circuito cerrado ofrece las mejores garantías a la menor para evitar que sufra un disturbio emocional severo al declarar contra su madre y su amigo.

A su salida de sala, los abogados de la defensa, Goodwin Aldarondo Jiménez y Olivero Lloréns no realizaron comentarios.

Como ocurrió al culminar la vista de la mañana, proclamaron su inocencia.

El fiscal González Antongiorgi, por su parte, no comentó la prueba del caso, pero aseguró ante los reclamos de inocencia de la familia y amigos de Serrano Chang que cuenta con evidencia para probar los delitos que se le imputan a los dos acusados.

"Nosotros respetamos profundamente el sentimiento de todos y cada uno de esos ciudadanos, que sienten tristeza por la circunstancia de los hechos cometidos y del procesamiento de uno de sus seres queridos, pero nosotros no podemos tomar en cuenta eso porque nosotros tenemos una prueba la cual es distinta a los intereses de ellos, la cual desconocen y en su momento cuando la vean y la entiendan posiblemente su forma de pensar cambiaría", señaló.

Posponen la vista preliminar

En la mañana, la vista preliminar que se sigue contra Salgado Torres y Serrano Chang quedó pospuesta por falta de preparación de la defensa.

Durante una breve audiencia ante la jueza Lugo Báez, los abogados de defensores Aldarondo Jiménez y Olivero Lloréns explicaron que habían sido contratados ayer y que se estaban poniendo al día sobre los detalles de las imputaciones contra el maestro.

Ante este planteamiento, la magistrada insistió en señalar el proceso para una fecha cercana y en su intención de ver en la tarde la vista de necesidad solicitada por el Ministerio Público.

Al escuchar las palabras de la jueza Lugo Báez, el abogado de Salgado Torres, Rafael Pérez Cintrón, informó que no se oponían a que la menor declarara mediante circuito cerrado.

La defensa de Serrano Chang, por su parte, aceptó ver esta tarde la vista de necesidad.

Mientras, Salgado Torres y Serrano Chang se mantenían de pie en sala a poca distancia. La mujer lucía un uniforme de presa y se encontraba esposada de manos y pie, mientras que su amigo se encontraba vestido con camisa y pantalón.

Serrano Chang se encuentra libre bajo fianza.

La vista preliminar contra el dúo se celebrará el 13 y 20 de septiembre.

 El 20 también se verá una vista para determinar causa para arresto contra Serrano Chang por un cargo de posesión de drogas vinculado a este caso y que no prosperó en la vista original.

A su salida de sala, el abogado de Salgado Torres no realizó expresiones.

Salgado Torres, luciendo gafas oscuras, salió del salón de sesiones sin emitir comentarios, mientras su abogado Aldarondo Jiménez proclamaba su inocencia.

En las afueras del centro judicial, un grupo de amigos del maestro, que dicta clases en una escuela en San Juan, realizaba una manifestación en apoyo y solidaridad.

El grupo, compuesto mayormente de mujeres, tenía una camiseta blanca que leía: Christian es inocente.

La portavoz del grupo de amigos, Janet Cajigas, aseguró que su amigo era inocente.

"Vamos a estar hasta el final apoyándolo, hasta que todo se esclarezca", indicó.

Afirmó que entre su amigo y Salgado Torres no existía una relación "seria" y que solo compartían.

Contrario a la información divulgada inicialmente, indicó que el hombre no era padrastro de Dylan, ni convivía con la mujer.

Aseguró que Serrano Chang vive con sus padres en Tierra Nueva, en Manatí, y que no estaba en el lugar cuando ocurrieron los supuestos hechos que se le imputan.

El padre de Dylan no comentó sobre el caso, pero comentó que no tenía conocimiento de que Salgado Torres maltratara al menor.

"Estoy aquí buscando justicia. Yo no estoy culpando a nadie", expresó Henry Díaz.

"Sería irresponsable de mi parte decir que era una mala persona", agregó.

Serrano Chang enfrenta un cargo de asesinato, mientras que Salgado Torres encara un cargo de asesinato en la modalidad de maltrato y otro de posesión de drogas.

Según la denuncia de las autoridades, Serrano Chang, de 29 años, le dio una brutal golpiza al niño de 2 años la noche del 10 de agosto. Salgado Torres, por su parte, no intentó impedirlo y rehusó llevar al niño al hospital hasta que fue muy tarde.