El nuevo juicio contra Pablo Casellas Toro, acusado de asesinar a su esposa Carmen Paredes en el 2012, continuó en proceso de espera por una decisión de un proceso de apelación que se lleva en Tribunal Apelativo y no será hasta mayo que tenga una nueva vista para evaluar el estatus de los procedimientos.

Así las cosas, tanto la fiscal Janet Parra como el abogado defensor de Casellas, el licenciado Harry Padilla, ven muy poco probable que el juico en su fondo vaya a comenzar este año, en particular por lo extenso que se prevé sea el proceso de selección del jurado, que se ha complicado aún más por la situación de la pandemia del COVID-19 y las exigencias de seguridad sanitarias que conlleva.

La vista de este jueves en el Tribunal de Bayamón fue bastante breve y, tras escuchar a las partes, la jueza Nerisbel Durán Guzmán pautó una nueva vista de estatus de los procedimientos para el 13 de mayo próximo.

El excorredor de seguros enfrenta cargos de asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas y obstrucción a la justicia por destrucción de pruebas. Ese último cargo, uno menos grave, es el que está bajo revisión en el Apelativo.

Casellas Toro ya tuvo un primer juicio por este caso en el 2014, y fue encontrado culpable, y sentenciado a 109 años de prisión. Sin embargo, el veredicto del jurado no fue unánime (11-1) y, tras una decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos que determinó que las condenas en casos de delitos graves tenían que darse con veredictos unánimes, se abrió la puerta a que todos aquellos casos de condenas con por delitos graves que aun estuvieran en alguna fase de apelación pudieran solicitar nuevo juicio, como sucedió con Casellas Toro.

“Le explicamos al tribunal el trámite ante el Tribunal de Apelaciones, y el tribunal señaló una nueva fecha para una conferencia, para el mes de mayo”, explicó el abogado Padilla luego de la vista.

Padilla explicó que el 23 de marzo presentó un escrito sobre la transcripción estipulada por ambas partes de la prueba oral, pero el Tribunal Apelativo aún no ha resuelto si la va a aceptar. Una vez la acepte, si es que lo hace, hay 30 días para presentar alegatos. Agregó que además debe presentar otro escrito modificando el escrito de apelación.

Agregó que el Tribunal de Primera Instancia de Bayamón, ante la “conjunción de los problemas de pandemia y de dos foros a la misma vez manejando los asuntos”, decidió dar la oportunidad de trabajar proceso apelativo. Una vez se radiquen los alegatos, el Tribunal de Instancia “va a considerar señalar el caso, dentro del calendario que tiene el tribunal para el manejo de la pandemia”.

Bajo el protocolo de pandemia que tienen los tribunales solo se cita un máximo de dos paneles de jurado por día, y no más de 10 personas por día, que por las exigencias de distanciamiento social no pueden estar todas a la vez en sala y se tienen que atender en grupos de cinco. Ese escenario supone que tome mucho tiempo la selección de jurado. A manera de comparación, la selección de jurado en el proceso anterior, cuando no había pandemia y se podían reunir hasta 30 y 40 candidatos a jurado en una sala a la vez, tomó alrededor de un año.

“Yo dudo que comience este año (el juicio), por la complejidad del proceso”, sostuvo Padilla.

La fiscal Parra, por su parte, coincidió en que ese proceso de escoger jurado con toda probabilidad sea “muchísimo más complejo... se va a tardar más de un año, porque si cuando no había pandemia nos tardamos un año, pues imagínese ahora que los procesos son mucho más restrictivos”.

“El 13 de mayo nos vamos a reunir para que el abogado le informe a la juez si ya hizo esa gestión (de presentar un alegato) en el Apelativo, y entonces dar una fecha para comenzar a escoger jurado”, explicó Parra.

La fiscal recordó que en el juicio anterior Casellas Toro fue hallado culpable de varios delitos graves y uno menos grave. Luego de la determinación del Tribunal Supremo federal de que los casos tenían que resolverse con veredictos unánimes, “todos esos delitos graves pasan nuevamente al Tribunal (de Primera Instancia) de Bayamón para que se haga un nuevo juicio, pero en el Apelativo se queda el menos grave, porque el menos grave quien lo decidió fue el juez (José) Ramírez Lluch, que en paz descanse”. Agregó que la apelación “va dirigida a si la determinación del juez Ramírez Lluch de encontrarlo culpable en ese delito menos grave era correcta o no”.

Parra comentó que, a pesar de lo que está ocurriendo con el nuevo juicio y que se le ha restablecido la presunción de inocencia a Casellas Toro, “aquí se le hizo justicia a Carmen Paredes”.

“Aquí un jurado encontró culpable a Pablo Casellas. Este caso está en nuevo juicio porque el Tribunal Supremo federal determinó que debía ser por unanimidad. Pero aquí nunca se ha cuestionado el valor de la prueba que se pasó, y nunca se ha cuestionado el que el veredicto que en su momento el jurado tomó lo hizo basado en una prueba que no era creíble. Aquí nunca se ha cuestionado la veracidad de la prueba. Es una cuestión técnica de que no podían ser 11 a 1, tenían que ser 12 a 0”, afirmó la fiscal, agregando que está “segura” que el resultado final será nuevamente de culpabilidad contra Casellas Toro.

Casellas Toro continúa en libertad bajo fianza, según las restricciones que fijó el tribunal, que incluyen monitoreo a través de un grillete electrónico.