Un guardia de seguridad que se encontraba separado de su expareja, la agredió y luego se privó de la vida durante la madrugada de hoy, jueves, en la carretera PR-181 del barrio Espino, en San Lorenzo.

Según informes preliminares, el hombre identificado como Luis Felipe García Rivera, de 57 años, apodado Bony, llegó a la residencia de la mujer de 42 años a eso de la 1:30 a.m. y acto seguido fue a la habitación principal mientras ésta dormía, y comenzó a golpearla en la cabeza con la empuñadura de su arma de fuego, mientras le reclamaba si tenía una nueva relación. Luego, la tomó por el cuello indicándole que no la mataba porque no quería dejar huérfana a su hija.

Se presume que García Rivera tenía llave de la residencia ya que no se encontró nada forzado.

La mujer logró huir hacia la habitación de la menor para protegerla y escuchó un disparo, encontrando su cadáver en la sala con un disparo en la cabeza, de acuerdo con la querella.

Fue su expareja quien llamó al Sistema de Emergencias 9-1-1 para reportar el suicidio en medio de un incidente de violencia doméstica.

El inspector Carlos Alicea Contreras, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Caguas, dio a conocer que ambos tuvieron una relación de 15 años en la que procrearon una hija casi de la misma edad y recientemente se separaron por conflictos matrimoniales.

El hombre se fue a vivir con una hija de otra relación en el pueblo de Luquillo y se investiga si alguien lo transportó a San Lorenzo.

La perjudicada, empleada de un laboratorio privado, recibe asistencia médica y está fuera de peligro. Una vez los médicos lo autoricen, será entrevistada por los investigadores.

El hombre tenía el arma utilizada inscrita y poseía licencia de portación.

“Él tenía casos (de violencia de género) del 1995 y del 2002 con otra pareja. De nuestros expedientes no surge que tuvieran casos entre ellos que nos hayan sido reportados”, agregó el inspector.

El agente Reinaldo Reyes Castro, adscrito a la División de Homicidios de Caguas y el fiscal Alfredo Carrión Orlandi investigaron la escena.