Un total de 58 personas que intentaron ingresar ilegalmente a la Isla fueron repatriadas a la República Dominicana el miércoles, informó la Guardia Costera.

Mientras, cuatro de los migrantes interceptados permanecen bajo custodia y enfrentan la posibilidad de cargos federales por intentar ingresar ilegalmente a los Estados Unidos por segunda ocasión. La detención de estos inmigrantes es el resultado de la intervención con dos embarcaciones que fueron detectadas mientras navegaban en aguas cercanas al oeste de la Isla

La primera intervención se produjo el lunes por la mañana, después de que una patrulla del Servicio de Protección de Fronteras y Aduanas detectara una embarcación de fabricación rústica de 25 pies, en aguas al suroeste de Cabo Rojo, Puerto Rico. Los vigilantes del Sector San Juan desviaron al buque guardacostas Joseph Tezanos para que respondiera. Poco después, el Joseph Tezanos llegó al lugar y detuvo la embarcación sospechosa.

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Mientras el Joseph Tezanos desembarcaba los inmigrantes, tres pasajeros encendieron nuevamente los motores de la embarcación e intentaron huir del lugar con varios inmigrantes que aún no habían sido desembarcados. La tripulación de la Guardia Costera reanudó la persecución y detuvo con éxito la embarcación. En total se intervino con 41 inmigrantes, 21 que dijeron ser de nacionalidad dominicana y los restantes 20, procedentes de Haití.

La segunda intervención se produjo el lunes por la tarde después de que otra patrulla del Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras detectara otra embarcación de fabricación casera de 30 pies en aguas al noroeste de Aguadilla. Los vigilantes del Sector San Juan desviaron al buque guardacostas Joseph Tezanos, que intentó detener la embarcación. El operador de la embarcación se negó a detenerse y realizó maniobras evasivas agresivas para huir de la zona. La tripulación de la embarcación del Joseph Tezanos logró inteerceptar la embarcación a bordo de la que viajaban 17 dominicanos y cuatro haitianos.

Los 58 inmigrantes fueron transportados a San Pedro de Macoris, donde fueron entregados a manos de la Armada de la República Dominicana.