La tripulación del buque de la Guardia Costera de Estados Unidos, Donald Horsley descargó el jueves en San Juan un cargamento de aproximadamente 1,709 libras de cocaína incautada y transfirió la custodia de tres hombres sospechosos de contrabando a las autoridades federales.

Los presuntos contrabandistas, de origen venezolano, se enfrentan a un proceso penal ante el Departamento de Justicia de los Estados Unidos en el Tribunal Federal de Distrito de Puerto Rico. Se calcula que el contrabando incautado tiene un valor al por mayor de 19 millones de dólares.

La intervención se produjo el sábado en la noche cuando el Donald Horsley intercepto una embarcación de alta velocidad, de 46 pies de eslora, después de que la lancha fuese detectada durante un patrullaje aéreo sobre aguas del Mar Caribe, al sureste de Puerto Rico. Tras una persecución a gran velocidad, la tripulación detuvo a los presuntos contrabandistas y recuperó 31 fardos que fueron arrojados al mar durante la persecución.

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“La estrecha colaboración y coordinación entre nuestras unidades de guardacostas y las fuerzas del orden asociadas que operan en el Caribe, son fundamentales para lograr resultados satisfactorios como en este caso”, declaró el capitán José E. Díaz, comandante del Sector San Juan de la Guardia Costera.

Aunque la intervención se produjo el sábado, los detenidos fueron entregados ayer a las autoridades federales en San Juan.
Aunque la intervención se produjo el sábado, los detenidos fueron entregados ayer a las autoridades federales en San Juan. (Suministrada)

“Nuestra determinación compartida y nuestros esfuerzos colectivos son fundamentales para fortalecer aún más la seguridad y la estabilidad de la región, al tiempo que salvaguardamos a nuestros ciudadanos en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos de esta amenaza.”

La División de Delincuencia Organizada Transnacional de la Fiscalía Federal para el Distrito de Puerto Rico tiene a su cargo el procesamiento de este caso, mientras que los agentes especiales que apoyan a la Fuerza Conjunta del Corredor del Caribe dirigen la investigación.

La intervención es el resultado de los esfuerzos de varios organismos en los que participan el Grupo Especial de Lucha contra la Droga y el Crimen Organizado (OCDETF), el Grupo Interinstitucional Fronterizo del Caribe y el Grupo de Acción contra el Corredor del Caribe. La OCDETF identifica, desarticula y desmantela las organizaciones delictivas de más alto nivel que amenazan a Estados Unidos utilizando un enfoque multiinstitucional dirigido por fiscales e impulsado por servicios de inteligencia.