El Ministerio Público solicitó hoy, jueves, al Tribunal de Apelaciones que reconsidere la sentencia que emitió el pasado 24 de febrero y que dejó sin efecto el veredicto condenatorio contra Christian Serrano Chang, imputado por el asesinato del niño Dylan Díaz.

En la sentencia que también ordena la realización de un nuevo juicio contra el maestro de Educación Especial, el foro apelativo fundamentó su decreto en expresiones que realizara el fiscal en su argumentación final ante el jurado y que fueron consideradas impropias. 

Ahora, en su moción de reconsideración, el ministerio público establece que “ello no es suficiente como cuestión de derecho para concluir que hubo perjuicio indebido al acusado y mucho menos a un nuevo juicio”.

Se establece que el Tribunal de Apelaciones “no le confirió debida importancia y peso al hecho de que el jurado fue instruido en torno a que las expresiones de los abogados en sus informes finales no constituyen prueba”, ni que “la prueba presentada en el juicio estableció más allá de duda razonable que el imputado le dio muerte al niño Dylan, al propinarle una paliza en el hogar del menor”. 

En la moción también se establece que el Ministerio Público no cambió su teoría sobre el móvil del crimen, como se señala en la sentencia revocatoria, y que los comentarios que hizo el fiscal sobre la miembro del jurado que era psicóloga y que podría dar explicación a cierto comportamiento de la hermana de la víctima no pudieron causarle perjuicio al acusado, pues la defensa también hizo referencia a ella en su informe final.

“Estamos ante un caso en el que el Ministerio Público probó la culpabilidad del acusado, quien en grave menosprecio a la vida e integridad corporal de un menor de edad, le propinó golpes mortales a un niño indefenso. El récord no sostiene la conclusión de que el acusado se vio privado de un juicio justo e imparcial”, lee la moción.

El documento de 19 páginas incluye extractos de la transcripción del testimonio de la hermana de Dylan y del patólogo Carlos Chávez Arias para sostener su teoría de la golpiza que supuestamente Serrano Chang le propinó al niño.

Solicita así el Ministerio Público que el Tribunal establezca el fallo de culpabilidad emitido por un jurado.

Los hechos de este caso ocurrieron en agosto de 2013, cuando el niño de dos años fue llevado por Serrano Chang y por la madre del menor, Rayma Salgado, a un hospital de Manatí. La mujer, residente del residencial Brisas de Campo Alegre en Manatí, alegó que el infante había sufrido una caída días antes y que esa noche lo observó pálido y que Serrano Chang trató de reanimarlo en su casa. Estudios posteriores del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) indicaron que el menor murió por traumas sufridos en diferentes instancias, que según las autoridades eran cónsonos con una golpiza.

Por la muerte de Dylan, su mamá se declaró culpable de un cargo de homicidio negligente. Actualmente cumple una sentencia de un año de cárcel. Luego cumplirá 14 años bajo el régimen de sentencia suspendida.

Salgado, quien recibió inmunidad parcial y declaró contra Serrano Chang, ofreció diversas versiones sobre las circunstancias que rodearon la muerte de su hijo el 10 de agosto de 2013.