La Asociación de Fiscales de Puerto Rico, por voz de su presidenta Jessika Correa Gonzalez, defendió la labor de los fiscales que investigaron la escena relacionada a la muerte del abogado Carlos Cotto Cartagena, la cual alegan se vio interrumpida por el abogado Leonardo M. Aldrige en la mañana del pasado 21 de septiembre en Santurce.

En un comunicado de prensa, Correa Gonzalez recordó que el Pueblo de Puerto Rico, a quien el Ministerio Público representa, “debe conocer que un fiscal llamado a atender una escena criminal tiene la gran responsabilidad de protegerla rigurosamente ante cualquier intervención indebida en su manejo o con potenciales testigos. Ello, con el propósito de escalecer los eventos ocurridos y llevar a los responsables ante la Justicia”.

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“Con este norte, y enalteciendo nuestra responsabilidad de representar al pueblo y a las víctimas de delito, es nuestro deber procurar que las decisiones que tomemos en el ejercicio de nuestras funciones estén fundamentadas en el derecho vigente. A esos efectos, reconocemos el derecho de todo sospechoso(s) de delito a estar debidamente representando por un abogado. Así como la facultad de cualquier abogado a representar a un cliente sin que el estado le imponga límites o restricciones”, dijo la presidenta.

La fiscal añadió “que la forma en la que un fiscal atienda y proteja una investigación criminal, incluso la identificación de potenciales testigos, no debe hacerse de manera liviana”.

“De su rigurosidad e integridad dependerá el éxito del caso en los tribunales y el alivio y consuelo de los seres queridos de la víctima. Por esta razón, nos solidarizamos con la determinación del Departamento de Justicia en responsabilizar criminalmente a todo aquel que, de alguna manera, interfiera con tan importante gestión del Ministerio Público”, concluyó Correa González sobre la determinación de presentar cargos a Aldrige por obstrucción a la justicia.