El juez Francisco Borelli Irizarry, escuchó esta mañana, las apasionadas argumentaciones de la fiscal Alma Méndez Ríos y el abogado Jorge Gordon Menéndez en el final del juicio que se sigue contra el expolicía Roberto Quiñones Rivera por supuestamente matar y desaparecer el cuerpo de su novia Yexeira Torres Pacheco.

Quiñones Rivera enfrenta un cargo de asesinato y otro de destrucción de prueba por supuestamente disponer del cuerpo de la bailarina entre el 24 y el 29 de octubre de 2011.

Ante una sala atestada de público, la fiscal repasó su prueba y aseguró que probó más allá de duda razonable que el acusado mató a su pareja.

"Fue una relación corta, intensa y trágica", apuntó la fiscal.

"Esa relación duró solo un año y tres meses porque hay amores que matan, su señoría", agregó.

En su resumen de la prueba explicó que al desaparecer Yexeira dejó atrás su cartera con todos documentos esenciales como sus tarjetas de crédito, de plan médico y ATH.

Ese olvido de la cartera, que apareció en la residencia de la pareja en la urbanización Villa Carolina, y la falta de comunicación con su familia significa, según la fiscal, que Yexeira desapareció involuntariamente.

"Yexeira no va a aparecer porque está muerta porque fue asesinada por Roberto Quiñones Rivera", afirmó.

En sala, el papá de Yexeira, Víctor Torres Santiago sollozaba, mientras su mamá, Iris Pacheco Calderón lloraba.

A poca distancia en la mesa de la defensa, el acusado se mantenía serio al tiempo que seguía con atención la alocución de la fiscal y luego de su abogado Jorge Gordon Menéndez.

Junto a un familiar, la mamá del expolicía, Margarita Rivera, se mantuvo atenta al proceso en el salón de sesiones.

En torno a la prueba científica, la fiscal Méndez Ríos mencionó las muestras de sangre de mujer que aparecieron en la cabina de la van del acusado.

Con menos énfasis que en su teoría inicial del caso, postuló que Yexeira recibió un golpe mientras estaba frente o en el asiento del pasajero.

También aseguró que los patrones de supuesta sangre analizados por el técnico de escena, Noel Colón, demostraban que la fuente de sangre o el cuerpo de la bailarina había estado inmóvil en la cabina de la guagua del acusado.

Además, mencionó las supuestas admisiones del acusado confesando el crimen.

En su turno, las defensa impugnó los planteamientos de la fiscal y los tildó de "especulaciones".

 "Uno tras otro los testigos han venido a decirle a su señoría cosas que no son absolutamente ciertas o totalmente ciertas", afirmó Gordon Menéndez.

Aseguró que ningún familiar de Yexeria vio al acusado golpear o proferir palabras soeces contra la muchacha.

"Bajo ningún concepto pueden decir que Roberto maltrataba o que era un peligro para Yexeira", apuntó.

Aseguró que fotografías y un vídeo "desmintieron" la imagen de hombre huraño y violento que los familiares de Yexeira pintaron en sus testimonios.

También cuestionó la fecha de las acusaciones porque existe evidencia de que Yexeira estaba sola en un supermercado el 24 de octubre y el 25 conversó con su mamá y una amiga.

Gordon Menéndez recordó que en la parte del asiento del pasajero solo apareció una mancha de sangre y conjeturó que esas manchas, al igual que las encontradas en la cabina, podían responder a la operación de cordales que tuvo la muchacha.

Además, resaltó que la casa de la pareja y en una butaca que estaba en la van apareció ADN de un hombre, que nunca fue identificado y subrayó las contradicciones que representaron en su testimonio los dos confinados que supuestamente escucharon las admisiones del acusado.

Concluyó pidiendo que el magistrado declare a su cliente no culpable porque no se probaron los elementos de los delitos que se le imputan.

Ahora en la tarde, la fiscal Méndez Ríos tendrá un turno de rectificación, que se extenderá 45 minutos.

Luego, el juez Borelli Irizarry anunciará su fallo.