En una dramática presentación para solicitar un veredicto de muerte contra el cerebro y uno de los gatilleros de la Masacre de La Tómbola, Alexis Candelario Santana, el fiscal federal Bruce R. Hegyi, aseguró que "no hay nada que garantice" que el convicto no vuelva a matar dentro del sistema correccional si es sentenciado a una cadena perpetua.

El fiscal detalló la larga trayectoria de Candelario Santana mientras dirigió por una década una ganga de gatilleros en Sabana Seca, en Toa Baja, que culminó con el atentado del antiguo negocio de La Tómbola el 17 de octubre de 2009, que dejó un balance de ocho muertos, la muerte de un feto de ocho meses (su madre sobrevivió) y 20 heridos de bala. 

Al matón se le atribuyen una veintena de asesinatos y las fotos de los cadáveres de sus víctimas fueron presentadas en sala en medio del llanto de familiares de los perjudicados.

"Si emiten una sentencia de cadena perpetua se les estará ofreciendo (a Candelario Santana) una cantidad significativa de víctimas potenciales, desde custodios a confinados", sostuvo el fiscal luego que negara que el convicto se pudo haber convertido en una víctima de sus circunstancias por la pobreza de su familia. 

"Él esperará para que alguien cometa un error para poder matar nuevamente", dijo el fiscal al terminar su argumento a favor de la pena de muerte.

Por otro lado, el abogado de defensa David Ruhnke, centró su argumento final en la cadena perpetua como un castigo severo. El abogado, además, intentó torpedear la teoría de la Fiscalía sobre la posibilidad que Candelario Santana pueda matar nuevamente al mostrar la baja prevalencia de homicidios en las cárceles federales, menos de 1 punto porcentual.

"Si solo uno de ustedes dice que no, la sombra oscura de la muerte no caerá sobre esta bella isla", indicó Ruhnke.

El abogado utilizó la mayor parte de su presentación para mostrar imágenes de cárceles federales y un vídeo sobre oficiales correccionales que sometieron a la obediencia a un confinado de máxima seguridad. No obstante, uno de los puntos más impactantes fue la imagen de la cámara de ejecución donde los confinados son amarrados a una camilla para la inyección letal.

"Ustedes pueden parar las muertes. Y pueden pararlas aquí y ahora", dijo el abogado.

Turno de refutación

Durante el turno de refutación del Gobierno, la fiscal federal María Domínguez, subjefa de su oficina en Puerto Rico, aseguró que el sufrimiento de los familiares de las víctimas pesa mucho más que cualquier otro factor atenuante que podría presentar la defensa para salvarle la vida a Candelario Santana.

"No quiero lucir insensible al sufrimiento de la familia de (Candelario Santana). Ellos no son responsables por Alexis. Tienen el derecho a amarlo, pero permitir que Alexis se beneficie de su sufrimiento sería una gran injusticia", indicó Domínguez.

La funcionaria federal aseguró que el convicto quería "enviar un mensaje" con el atentado de La Tómbola.

"Él estaba de vuelta en Sabana Seca para retomar el miedo que las personas le tenían. Éste no es un caso cualquiera o del montón. Éste es el caso de un hombre cuya sed por la violencia no tenía límites", subrayó.

Posteriormente, el juez federal José A. Fusté comenzó a impartir las instrucciones al jurado, compuesto por siete mujeres y cinco hombres, que iniciaría el proceso de deliberación esta tarde.