La procuradora interina de la Oficina de Procuradora de las Mujeres (OPM), Madeline Bermúdez Sanabria, aseguró que actualmente su agencia -y otras- trabajan con programas de adiestramiento y asistencia para prevenir actos de violencia extrema, como feminicidios, por parte de miembros de la Policía de Puerto Rico.

Este fin de semana se registró un feminicidio-suicidio que acabó con la vida de Iraida Hornedo Camacho, perpetrado por el expolicía y presidente del sindicato Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), Diego Figueroa Torres.

Bermúdez lamentó y condenó lo ocurrido. Sostuvo que el crimen demuestra la importancia de la labor de educación, prevención y asistencia que viene desarrollando OPM “intensamente” con la Policía por los pasados tres años.

“Y sí, ha habido una disminución de los casos que se han reportado en incidentes con agentes de la Policía”, afirmó.

Escena donde las autoridades hallaron los cuerpos del presidente de FUPO, Diego Figueroa, y el de Iraida Hornedo Camacho.
Escena donde las autoridades hallaron los cuerpos del presidente de FUPO, Diego Figueroa, y el de Iraida Hornedo Camacho. (David Villafañe Ramos)

“Pero, lamentablemente, vemos este caso en el fin de semana. Muy lamentable, porque sabemos que es un caso que hay varias personas envueltas, donde fue reportada una persona desaparecida, encontraron estos dos cadáveres. Apenas está en investigación. Y claro que nos preocupa, hemos estado bien al pendiente. Y nosotros vamos a seguir reforzando lo que es la educación a la Policía, no solamente para manejar los casos, pero también para manejarlos internamente”.

Sostuvo que, de hecho, el caso “se está investigando según el protocolo que se estableció ahora en el 2022 de investigación de feminicidios. Se está investigando conforme al protocolo, como un feminicidio-suicidio”.

Agregó que dicho protocolo es parte de un sinnúmero de esfuerzos que se han establecido para erradicar la violencia de género que también ha golpeado a la Policía.

Recordó que “hace cuatro años, lamentablemente, tuvimos un ‘boom’ (de casos en la Policía) donde inclusive comenzamos una investigación. Y los resultados de esa investigación, fue la colaboración, la implementación de la Ley 59, más adiestramientos, más recursos para los mismos agentes”.

“Y probablemente vemos que se ha mantenido una constante o puede que haya un aumento de los referidos de la Policía a distintos servicios. Pero eso no es malo, porque de eso se trata, eso es romper el silencio. Que los agentes de la Policía acepten recibir esa ayuda y se sometan a los procesos, obviamente eso es un resultado”, aseguró la procuradora interina. “Que falta mucho por hacer, siempre lo digo. Así que el trabajo es constante y vamos a continuar”.

Explicó que el año pasado la OPM llevó a cabo adiestramientos sobre el tema de la violencia de género a más de 1,000 agentes, estatales y municipales. Para este año, esperan completar esos adiestramientos al resto de los agentes.

Añadió que ella “personalmente” también ha estado participando de esos adiestramientos y tan reciente como hace dos semanas “estuve dando un taller y conversatorio con sargentos, coroneles, donde enfatizamos en las señales de la violencia, en cómo manejar casos de violencia de género, en cómo identificarlos, porque la unidad también trabaja dentro de la misma uniformada con los uniformados, cómo identificar también el ‘burn out’, cómo identificar que ese agente de la policía está dando unas señales, cómo identificarlo desde el aspecto sicológico, desde el aspecto sociológico”.

Sostuvo que los programas se han ido implementando tomando en cuenta situaciones particulares que se identifican dentro de la Policía, para que puedan recibir los servicios de apoyo especializados lo más rápido posible.

Agregó que en los talleres se insiste en que, una vez los agentes identifiquen “que un compañero que está teniendo situaciones, que tiene un problema”, lo refieran a los programas que tiene la Policía para atender esa situación, pues “no podemos esperar a ver más de una o dos señales para tomar acción. No podemos esperar a que lleguemos a un desenlace fatal para nosotros tomar acción”.

“Cuando damos los adiestramientos somos específicos con ellos, no se trata de que es usted se lleve esta información y no haga uso de ella, se trata de cuando haya una duda dentro de un cuartel usted tenga toda la confianza de llamar a la Oficina y nosotros le vamos a dirigir a los pasos que tiene que seguir para evitar un desenlace fatal”, insistió.

Evaluó que, a raíz de esos esfuerzos, “esa política de silencio que imperaba en la Policía por muchos años, ya no es la política que impera. Eso lo podemos asegurar porque hemos trabajado junto con la Policía muchos casos referidos de agentes donde se le ha brindado servicios. Somos seres humanos todos, llegado un momento que necesitamos ayuda y reconocerlo. Y se está trabajando para eso”.

Sin embargo, acotó, “ya él (Figueroa) no estaba en la Uniformada, así que no se benefició, lamentablemente, de lo que se están beneficiando los agentes que hoy están” en la Policía.

“Es un cambio dentro de la Uniformada, y el cambio no solamente ha sido de implementación de nuevas políticas, sino también un cambio en la mentalidad. Un cambio que se lleva años trabajando, y creo que hemos llegado a esa comunicación, con los esfuerzos en conjunto con la Uniformada. Y sé que el Departamento de Justicia ha trabajado también proyectos con la Uniformada para darle apoyo. Y ese cambio se ha visto”, insistió.

La procuradora interina consideró que el efecto probable que tendría este crimen a manos de una figura prominente y líder de un sindicato de policías en todas esas herramientas de asistencia y ayuda sería de “reforzar el llamado a que esto debe ser constante, a que no puede ser un programa solamente de implementación de un año y dejarlo caer como pasa con muchos programas”.

“Esto va a crear una consciencia colectiva de que tenemos que colocar los esfuerzos y los recursos. En ese sentido esperemos que este esfuerzo nos lleve a evitar que esto vuelva a suceder, pero a crear una consciencia dentro del gremio a que tenemos que continuar atendiendo a los policías en esto, a darle el servicio que necesitan”, insistió.

Ofrecen asistencia a familiares de la víctima

Por otro lado, la Bermúdez indicó que personal de su oficina que trabaja de la mano con la Policía hizo el acercamiento a los familiares víctimas secundarias de este crimen, para ofrecerles sus servicios, pero “en este caso ellos han pedido un espacio para poder trabajar con la situación”.

“Le dejamos saber el plan de seguridad, le dejamos saber los servicios con los que contamos. Ya lo hemos hecho, así que cuando ellos estén listos para recibir nuestra ayuda, nuestros servicios, allí estaremos. Mientras tanto, la intercesora legal está presente en la Policía, en el Departamento de Justicia, y tan pronto el caso termine la investigación y corra su curso, estaremos pendientes. Pero siempre estamos de la mano ofreciendo nuestros servicios. En este caso, los familiares han pedido su espacio, mientras la investigación da curso. Pero conocen los servicios que da nuestra oficina y que estamos aquí para servirles”, afirmó.

Más allá de la Policía, además, aprovechó la oportunidad para reiterar el llamado a la población “a que estos hechos no pueden seguir ocurriendo”.

“¿Pero, cómo evitamos esto? Tenemos que reconocer las señales de la violencia. Tenemos que hacer esto una situación, no de una persona, tenemos que hacer esto un problema de pueblo para todos ocuparnos. No queremos llegar a la preocupación, queremos llegar a la ocupación. Y hacemos siempre el llamado a que todos tenemos que buscar ayuda, conocer las señales de la violencia, y poderle brinda la mano, ayuda, a nuestros vecinos, nuestros compueblanos, poder identificar esas situaciones para poder respaldar a una persona que está atravesando una situación de violencia de género”, insistió.

Cualquier persona que necesite ayuda u orientación con relación a una situación de violencia de género, puede comunicarse a la línea confidencial de orientación de la Procuradora de las Mujeres, al 787-722-2977, que trabaja las 24 horas, los siete días de la semana. Allí podrán recibir orientación y servicios de apoyo y ayuda a las víctimas de violencia de género.

“Cualquier persona puede ayudar. Y nosotros los orientamos de cómo puede ayudar. Hay muchas formas de ayudar, desde algo tan sencillo como entregarle información. No podemos lavarnos las manos y decir eso es un asunto de pareja. No, esto es un asunto de pueblo y debemos ayudar”, reiteró.