El boxeador Félix Verdejo Sánchez se declaró este martes “no culpable” de los cargos federales imputados por el asesinato de Keishla Rodríguez Ortiz y su hijo por nacer.

La declaración la hizo durante una vista judicial en la que compareció mediante videoconferencia y que fue realizada para hacer lectura de los cargos ante la magistrada federal Camille Vélez Rivé, del Tribunal de Distrito federal de Puerto Rico.

Durante la vista, se informó que Verdejo Sánchez quedará ingresado en prisión sin derecho a fianza por ser considerado un riesgo a la comunidad, dijo la magistrada. La afirmación la hizo luego de que le preguntara a la defensa del boxeador si iban a hacer algún reclamo sobre que este quedara detenido en el Centro Metropolitano de Detención federal, localizado en Guaynabo.

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“No tenemos nada que ofrecer en este momento”, le indicó la abogada Laura Maldonado Rodríguez.

Entre otras cosas, Verdejo Sánchez, de 27 años, reveló a la magistrada que no se encuentra en tratamiento psiquiátrico ni está en rehabilitación por uso de drogas.

El boxeador se entregó a las autoridades federales el pasado 2 de mayo, pero no fue hasta el 6 de mayo que un gran jurado emitió una acusación formal contra Verdejo Sánchez y Luis Antonio Cádiz Martínez por actos que llevaron al asesinato de Keishla.

El fiscal Jonathan Gottfried, director de la División de Crímenes Violentos de la Fiscalía federal, está a cargo del caso federal, el cual aplica a la pena de muerte. Mientras, Verdejo Sánchez fue representado en la vista judicial por la abogada de asistencia legal federal, Maldonado Rodríguez, el abogado José Irizarry Pérez, así como el abogado David Ruhnke, asignado por el tribunal como experto en casos de pena de muerte.

Verdejo Sánchez y Cádiz Martínez enfrentan un cargo por robo de auto con resultado de muerte; un cargo de secuestro con resultado de muerte; y un cargo por matar a un niño por nacer.

Además, el boxeador puertorriqueño enfrenta un cargo por usar y portar un arma de fuego durante y en relación con un delito de violencia.

En la denuncia se establece que esa persona que cooperó con las autoridades y el cual se identificó posteriormente como Cádiz Martínez reveló que el 27 de abril Verdejo Sánchez “contactó al testigo y le solicitó ayuda para terminar con el embarazo de la víctima, quien le dijo al púgil que ella estaba embarazada con su hijo basado en el resultado de la prueba”.

Luego, el 29 de abril, Verdejo Sánchez contactó a la víctima, Keishla, y “arregló para encontrarse cerca de la residencia de ella. Verdejo y el testigo condujeron para el encuentro en la guagua Dodge Durango negra”, establece la denuncia federal.

La víctima llegó a la reunión en su vehículo, que era un Kia Forte color gris y se montó en el vehículo del boxeador.

“Después de la conversación entre Verdejo y la víctima en el vehículo de Verdejo, golpeó a la víctima en la cara y le inyectaron una jeringuilla llena de sustancias compradas en un punto de drogas en (el residencial Llorens Torres)”, reza la declaración jurada.

Asimismo, se reveló que Verdejo Sánchez y el testigo condujeron los dos vehículos hacia el puente Teodoro Moscoso.

Allí, agrega el pliego acusatorio, “la víctima fue removida del vehículo y lanzada por uno de los lados del puente al agua. Verdejo le disparó a la víctima con una pistola desde el puente”.

La acusación especifica que el 30 de abril, la Policía encontró el vehículo de Rodríguez Ortiz en Canóvanas. Mientras, los investigadores policiacos entrevistaron a la familia de la víctima, quienes detallaron información sobre su teléfono, que el FBI usó para obtener récords y la localización del mismo.

El cuerpo de Keishla fue encontrado el domingo, 2 de mayo flotando en la Laguna San José. Ese mismo día salió a relucir que las cámaras de seguridad captaron a una guagua negra Dodge Durango detenida sobre el puente. El vehículo fue ocupado por la Policía e inspeccionado por expertos del Negociado de Ciencias Forenses.

Keishla, entretanto, se ha convertido en un símbolo de lucha contra la violencia de género. Sus restos descansan desde el pasado sábado en el cementerio Los Ángeles Memorial, en Guaynabo.