Federales arrestan a policía por explotación infantil
A nivel estatal enfrentaba cargos por violencia doméstica y maltrato a menores.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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El policía Luis Javier Pérez Badillo de 49 años y adscrito al cuartel de Cabo Rojo, fue arrestado la mañana de este lunes por agentes de Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional HSI).
El 10 de abril un gran jurado federal lo acusó de tres cargos por producción, transportación y posesión de pornografía infantil.
Según el pliego acusatorio, del 11 de octubre de 2023 al 21 de febrero de este año, el policía usaba su celular para convencer, inducir y coaccionar a una niña de 12 años a incurrir en conducta sexual explícita para producir visuales y transportar ese tipo de contenido con la intención de acceder a las imágenes en su teléfono conectado a la internet.
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“La fiscalía federal para el Distrito de Puerto Rico continuará trabajando con sus socios de seguridad para investigar y procesar agresivamente a persona que explotan a menores con fines sexuales”, expresó el fiscal W. Stephen Muldrow, en un comunicado de prensa.
Agregó que: “el acusado, en quien la comunidad le confió su faena de servirle y protegerla, violó esa confianza al explotar sexualmente a un menor. “Como demuestra este caso, se procesará con todo el peso de la ley a quienes se aprovechan de los niños”, puntualizó el funcionario.
La agente a cargo de dirigir la HSI, Rebecca González-Ramos, sostuvo que esta persona no representa a los policías de Puerto Rico, que son una fuerza prestigiosa que día a día se sacrifica para proteger la comunidad.
“Este individuo representa a un depredador sexual que abusó de su posición de confianza como servidor público para participar en un acto despreciable. La misión del task force ‘Puerto Rico Crimes Against Children’ es proteger a nuestros niños, pero lo más importante es enviar un mensaje claro de que nadie está por encima de la ley, nuestros niños son sagrados y agotaremos todos los recursos para protegerlos”.
Estos hechos se remontan al pasado 21 de febrero cuando el agente y su pareja transitaban para abordar un viaje y mientras echaba gasolina la mujer observó las fotos sin ropa de su hija en su teléfono celular, solicitando ayuda en la misma estación en Guaynabo denunciado que había sido víctima de violencia doméstica tras el hallazgo.
La fiscal federal Emelina M. Agrait-Barreto está a cargo de este caso.
De resultar convicto, el imputado enfrenta una pena que fluctúa desde 15 a 30 años de cárcel por cada cargo, luego deberá cumplir un período en libertad supervisada no menor de 5 años a cadena perpetua, de acuerdo con las guías.
Este caso se presentó como parte del Proyecto Infancia Segura, una iniciativa para combatir la epidemia de la explotación y abusos sexuales de menores y que fue lanzada en mayo de 2006 por el Departamento de Justicia Federal, culmina el comunicado.
No es un policía
El comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, recordó que Pérez Badillo ya había sido suspendido de empleo y sueldo, tan pronto se radicaron los primeros cargos estatales.
Por acuerdos de colaboración con HSI el componente de explotación sexual se hizo cargo de la segunda etapa de radicación de cargos.
“Una persona que no respeta la Ley ni el uniforme, que llevan sus compañeros que se sacrifican todos los días por hacer el bien, NO es un policía. Sus acciones son totalmente reprochables y no tienen espacio en nuestra sociedad”, aseveró López Figueroa.