Tras un esfuerzo conjunto entre las autoridades federales y estatales para dar con los responsables de haber asesinado en enero del pasado año a tres policía durante una persecución por la avenida Román Baldorioty de Castro, así como balear a principios del mes pasado al agente Waldemar Burgos Rodríguez en medio de una intervención de tránsito, el segundo al mando de la Fiscalía federal en la Isla, Héctor Ramírez Carbó, anunció este miércoles la desarticulación de “una de las organizaciones de narcotráfico más violentas de la Isla”.

La organización, que se dedicaba a suplir drogas a la ganga conocida como Calle 4, estaba liderada por Carlos Manuel Cotto Cruz, mejor conocida como Wasa. Este fue apresado el 7 de mayo de 2021 en Orocovis por delitos relacionados a otra organización criminal que también dirigía, conocida como Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cantera (FARC).

Otros de dos líderes de la organización fueron identificados como Héctor Luis Santiago Medina, conocido como Gordo Casco o El Incorregible, así como Luis Daniel García Hernández, conocido como Luisda, Ele-D o El Enano.

Además del millonario tráfico de drogas que se le achaca, centrado en los residenciales Vista Hermosa, Villa España y Luis Llorens Torres, a la ganga se le imputa haber cometido unos 20 asesinatos. Entre las personas que mataron se incluyó a uno de sus miembros y quien apareció en enero del 2021 tirado en una zona de YMCA de Santurce con un letrero que leía: “Yo soy el responsable del asesinato de los guardia(s). Aquí está”. Este fue identificado como David E. Rivera Batiz, de 25 años y vecino de Ponce.

“Esta ganga operaba desde el año 2016 en la residencia de públicos Vista Hermosa, Villa España y Luis Llorens Torres y otras áreas de la zona metropolitana de San Juan. También se dedicaban a enviar narcóticos a los Estados Unidos continentales”, reveló Ramírez Carbó.

Para desarticular esta organización criminal, un gran jurado federal acusó a 41 individuos por conspirar para poseer con la intención de distribuir sustancias controladas y violaciones de leyes de arma. De estos, 17 personas fueron detenidas en un operativo que se realizó en la madrugada de este miércoles en los mencionados residenciales públicos. Otros 19 acusados ya se encontraban apresados, mientras unos cinco individuos continúan prófugos de la justicia, uno de los cuales está en el estado de Pensilvania, informó el agente especial a cargo del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) en la Isla, Joseph González.

Específicamente, la organización traficaba heroína, cocaína, crack, marihuana, Percocet, Xanax y Buprenorphine (Suboxone).

“Los acusados utilizaron apartamentos abandonados en los residenciales para preparar los narcóticos para su distribución en los puntos de venta de droga. También rentaban diferentes propiedades, utilizando las aplicaciones de alquiler como Airbnb, para usarla como escondite y almacenar kilogramos de heroína, cocaína, crack, marihuana, dinero en efectivo, armas de fuego y municiones”, explicó Ramírez Carbó.

De hecho, mencionó que el líder de la organización, Cotto Cruz, fue detenido mientras ocupaba un AirBnb.

Además de suplir estas sustancias controladas a los puntos de drogas de los residenciales públicos, transportaban cocaína a la costa este de los Estados Unidos, como a Orlando, Florida; Filadelfia, Pensilvania, así como Newark, Nueva Jersey.

El fiscal federal mencionó que estos individuos traían la droga desde Venezuela y la República Dominicana a través de cargamentos que entraban por barco a la Isla.

En su operación, según logró calcularse, la organización llegó a levantar $58,151,800. Se estimó, además, que la cocaína que traficaron alcanzó los 350 kilos.

“Los miembros de la ganga utilizaron la fuerza y violencia, y la intimidación para mantener el control de las áreas en las que operaban. Sostuvieron reuniones para discutir las operaciones de la organización y planificar actos violentos contra miembros de su propia ganga o de miembros de gangas rivales, incluyendo múltiples asesinatos. El grado de intimidación y violencia era tal que la organización controlaba el tráfico de drogas en tres residenciales públicos a la vez”, afirmó el fiscal federal.

El integrante de la ganga lo identificó como la persona que apareció con el letrero en la zona de YMCA en Santurce.

Gonzalez precisó que este asesinato se dio ya que Rivera Batiz afectó el punto de drogas en el residencial Llorens Torres por haber atacado a tres policías durante una persecusión.

“Ahora también tenemos información, inteligencia, que los miembros de esta organización mandaron a matar a esta persona porque calentó el residencial Llorens Torres durante ese incidente”, precisó el jefe del FBI

De paso, González aprovechó este golpe dado contra esta poderosa organización que se dedicaba a suplir drogas para enviar un mensaje a los narcotraficantes.

“Lo que quiero que entiendan hoy es que nosotros no vamos a parar”, sentenció.

“A la gente de Vista Hermosa, de Llorens Torres y de Villa España, les hablo a ustedes directamente, porque yo sé que los buenos somo más. Nosotros tenemos un compromiso con el pueblo de seguir hasta que vean una diferencia. Quiero que sepan que las puertas de nuestra oficinas están siempre abiertas para ustedes y el llamado es el mismo. Si vez algo, di algo. Solo así podemos devolverle la paz a su comunidades y a Puerto Rico”, agregó.

Por su parte, el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, destacó que este operativo llevó a importantes arrestos. Destacó el de Pedro Víctor Nieves Hernández, conocido como Pedrito, a quien responsabilizó de disparar contra el agente Burgos Rodríguez el pasado 2 de abril en el residencial Vista Hermosa.

Reveló que la clave para combatir el narcotráfico y la criminalidad es el trabajo en equipo que realizan las autoridades federales y estatales.

“Estamos más unidos que nunca y vamos detrás de todo aquel que piense que está por encima de la ley. Puerto Rico es tierra de los buenos y vamos a convertirla en el país que todos anhelamos. Trabajando en equipo, como dice el secretario de Seguridad Pública, (Alexis Torres). Así es que vamos a lograr estabilizar a Puerto Rico y darle la paz que merece”, afirmó el comisionado de la Policía.

De ser encontrados culpables, los acusados podrían recibir condenas desde 10 años de prisión hasta sentencias de por vida.