Las autoridades federales acusaron ayer a cuatro hombres por la gran cantidad de cocaína que se ocupó el pasado martes en la cárcel Las Cucharas en Ponce, informó este jueves el fiscal federal del Distrito de Puerto Rico, W. Stephen Muldrow.

Los imputados fueron identificados como Francisco Rivera Rivera, Santiago Ramírez, Teddy Vergara López y Jonathan Castro Rivera. Estos enfrentan cargos por los delitos de conspiración y posesión con intención de distribuir cocaína.

Según la fiscalía federal, los acusados presuntamente empaquetaban la cocaína dentro de cajas de cartón rotuladas como productos de limpieza.

Parte de ese contrabando se incautó en un almacén de Las Cucharas, sin embargo, la pesquisa hasta el momento no apunta a que empleados correccionales estaban involucrados en el crimen. En cambio, al parecer las cajas no fueron retiradas del envío como estaba previsto y fueron llevadas por error a ese almacén.

El valor estimado de los aproximadamente 228 kilogramos de cocaína incautados en esta investigación es de $4,104,000.

“Los involucrados en el tráfico de drogas deben saber que el Caribe ya no es una opción para traspasar narcóticos a los Estados Unidos, estamos trabajando juntos, estamos interdiciendo y estamos arrestando”, manifestó Iván J. Arvelo, agente especial a cargo de Homeland Security Investigations en la isla.

Si son declarados culpables, los imputados enfrentan una sentencia mínima de 10 años y hasta cadena perpetua.

“Los eventos relacionados con el descubrimiento de 50 kilos de cocaína dentro de un almacén en el Centro Correccional de Ponce, han sido coordinados con nuestros compañeros del orden público federal, el Departamento de Corrección y Rehabilitación y el Departamento de Seguridad Pública. Nuestra misión conjunta en la investigación de este delito y violación de la ley es encontrar y procesar a todas las personas involucradas en esta organización criminal”, afirmó por su parte el secretario del Departamento de Seguridad Pública, Alexis Torres.

Los fiscales federales Max Pérez Bouret, Vanessa Bonhomme y Luis A. Valentín quedaron a cargo del procesamiento del caso.

“Esta operación refleja la excelente colaboración entre nuestros compañeros policiales estatales y federales. Continuaremos siguiendo las pistas en esta investigación para identificar a todos los responsables”, sostuvo Muldrow.