FBI: “Sabemos quién fue” el responsable de la muerte de Alexa
Autoridades piden ayuda a la ciudadanía para terminar de esclarecer el crimen.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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El director del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) en Puerto Rico, Joseph González, recabó la ayuda ciudadana para el esclarecimiento del asesinato de la mujer transgénero Alexa, cuyo crimen fue perpetrado hace exactamente dos años en Toa Baja.
“Nosotros sabemos quién fue, pero eso no es suficiente para procesar legalmente a una persona. Sé que hay personas que nos están escuchando y viendo ahora mismo que saben quién fue, que escucharon algo, que vieron algo, que les contaron algo, que ayudaron. Y en el día de hoy estamos unidos para pedirle ayuda al pueblo para sacar a estar persona de la calle”, indicó González durante una conferencia de prensa en la que participaron varios componentes de seguridad federales, estatales y del municipio de Toa Baja.
Añadió que, para terminar de esclarecer el caso, se está ofreciendo una recompensa de $25,000 a quien ofrezca información valiosa que conduzca a la acusación y arresto de la persona o las personas responsables por el asesinato de Alexa.
La agente especial Marilyn Santos, en una transmisión desde la PR-165, cerca de la comunidad Campanilla en Toa Baja, donde fue encontrado el cuerpo de Alexa el 24 de febrero de 2020, pidió a las personas con conocimiento del crimen que hablen.
“Estamos tocando puertas y haciendo un llamado a la cooperación del pueblo, muy especialmente a los vecinos de Toa Baja. Queremos reiterar nuestro compromiso con esta investigación y asegurarles que no vamos a escatimar esfuerzos hasta resolverla. Sabemos que hay personas que tienen conocimiento directo de este caso. Vamos a estar aquí el tiempo que sea necesario. Por favor, acérquense a nosotros, tomen acción, necesitamos de su ayuda”, clamó Santos al indicar que pueden llamar al FBI al 787-987-6500, o a través del portal tips.fbi.gov.
“No basta con no ser parte del problema, necesitamos personas que estén dispuestas a ser parte de la solución”, agregó.
Además de los agentes González y Santos, también el jefe de la fiscalía federal, fiscal Stephen Muldrow; el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli, el capitán de la Policía de Puerto Rico Ricardo Haddock; y el alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez, se unieron también al llamado a la población a cooperar con las autoridades para capturar al asesino de Alexa.
“La situación que hace dos años se dio aquí en Toa Baja en el asesinato de Alexa, necesita que se pueda esclarecer. La responsabilidad inherente a poder esclarecer asesinatos como el de Alexa o cualquier otro, nos compete a nosotros como sociedad. Cualquier situación que ocurra en cualquier punto del país, necesita ser esclarecida, no puede quedar impune”, afirmó Márquez.
“No podemos mirar hacia el lado, porque hacer eso representa que, aunque no halamos el gatillo, podríamos ser tan responsable como el que haló el gatillo. Así que, por favor, si tiene conocimiento, ayude a esclarecer. Porque ayer fue Alexa, hoy o mañana puede ser usted, puedo ser yo, puede ser un familiar. Y nos toca a todos, si queremos un mejor país, si queremos una mejor sociedad, ser parte de la solución”, agregó el alcalde.
Por su parte, el fiscal Muldrow reiteró “la importancia de la cooperación con las autoridades” y sostuvo que, aunque han pasado dos años del asesinato, “continuamos investigando para hacerle justicia”.
Recordó que “hay un caso relacionado a esta víctima que está en proceso en el tribunal actualmente por la fiscalía federal”, sobre el que no pueden ofrecer comentarios, justamente por encontrarse en proceso.
Muldrow instó a posibles testigos o personas que puedan colaborar u ofrecer información valiosa sobre el crimen a que “no sientan temor a cooperar con el gobierno. Nosotros los vamos a proteger”.
Mientras, el secretario Emanulli se unió a la exhortación a colaborar con las autoridades y sostuvo que “esta ocasión especial marca un paso de avance en la lucha contra los crímenes de odio, contra los crímenes que van dirigidos a perpetuar la desigualdad entre los seres humanos del mundo”.
“Lo importante es que este tipo de crimen sea atacado en todos los frentes posibles, y sobre todo, que la gente esté consciente que las autoridades que persiguen los crímenes, todo tipo de crímenes, pero en este caso estamos dirigiéndonos a los crímenes de odio, tenemos que trabajar y esforzarnos para reconocer la diversidad de actuaciones que conllevan a este tipo de crimen. Pero más importante es aún que las personas que nos están viendo y escuchando, cooperen, porque esto es un esfuerzo conjunto”, afirmó Emanuelli.
A preguntas de la prensa, González reiteró que las autoridades tienen conocimiento de quién estuvo detrás del crimen de odio, pero necesitan contar con testimonios que permitan procesarlo.
“Sabemos quién fue. Y sabemos que hay personas en la comunidad que saben exactamente quién fue, cómo fue, por qué fue. Lo que queremos es que esas personas se comuniquen con el FBI, con la Policía de Puerto Rico y cooperen en este caso”, insistió González. “Como mencioné, yo saber, el fiscal, nosotros saber, no es lo suficiente para procesar a alguien. Necesitamos personas que cooperen en la investigación y nos digan qué saben sobre este caso”.
“Cualquier información que tenga, cualquier prueba, cualquier imagen, cualquier recuerdo de esa noche, lo que sea. Cada pieza para nosotros es importante. Comoquiera que sea que la información llegue, la vamos a recibir con mucho gusto”, reiteró González.
Aunque ninguna persona ha sido arrestada por el asesinato de Alexa, quien fue ultimada a balazos, tres hombres fueron acusados en agosto de 2021 por conspirar para cometer un crimen de odio, violar la ley para la prevención de crímenes de odio. Mientras tanto, dos de ellos enfrentan cargos por obstrucción a la justicia.
Anthony Steven Lobos Ruiz, Jordany Rafael Laboy García y Christian Yamaurie Rivera Otero, según desprende del pliego acusatorio, “específicamente escogieron a A.N.L. (Alexa) como el objeto de sus ataques, por su identidad de género real o percibida”.
También lee del documento federal que “usaron un vehículo para viajar a varias localidades para buscar una pistola de bolas de pintura y disparar contra A.N.L. y causarle daño”.
Igualmente, el pliego destacó que los acusados reconocieron a Alexa de una publicación difamatoria que se colocó en redes sociales donde le asignaron a la joven una identidad de género incorrecta, y la acusaron de haber entrado al baño de un restaurante de comida rápida que no le correspondía.
Además, se mencionó que una vez la encontraron, la acosaron y le gritaron insultos, incluyendo términos discriminatorios como “la loca”, y luego la atacaron con las pistolas de bolas de pintura, en dos ocasiones. Además, al menos uno de los conspiradores grabó los ataques en un teléfono celular.
Por último, se alega que, a sabiendas que los ataques contra Alexa eran objeto de investigación, borraron las grabaciones que habían tomado, obstruyendo de esa manera la investigación.
Si son declarados culpables, los acusados enfrentan una sentencia máxima de 10 años de prisión por el cargo de crimen de odio, cinco años de prisión por el cargo de conspiración y una multa de hasta $250,000 con respecto a cada cargo. Rivera Otero y Lobos Ruiz también enfrentan una sentencia máxima de 20 años de prisión y una multa de hasta $250,000 por el cargo de obstrucción a la justicia.
Durante el anuncio de hoy, el fiscal Muldrow aclaró que, aunque el caso contra este trío guarda relación con el asesinato en el sentido de que se trata de la misma víctima, no están atados el uno al otro.
“Este caso sigue. No hay un pare en el proceso. Está en el proceso normal (en los tribunales). Vamos a terminar con el caso. No tiene nada que ver con el otro caso”, afirmó el fiscal federal.
“Son casos relacionados, pero separados. Totalmente diferentes”, agregó el agente González. “Estamos hablando de un caso de un crimen de odio, las bolas de pintura (que le lanzaron). Pero Alexa fue asesinada, con un arma de fuego”.
Alexa fue una de seis personas que fueron asesinadas en el año 2020 por su identidad de género.