Agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) diligencian esta mañana tres órdenes de allanamiento esta en varios edificios del residencial Sabana Abajo, en Carolina.

El subdirector del FBI, Guillermo González, confirmó a medios televisivos que la incursión está relacionada con la investigación de los asesinatos de dos adolescentes en la carretera PR-187, en Piñones, Loíza y la masacre de tres jóvenes en el barrio Campeche, en Carolina, ocurridas el 25 de julio.

Los agentes están diligenciando tres órdenes de allanamiento en el complejo de vivienda pública donde pretende ocupar evidencia pertinente a la pesquisa. No se ha informado sobre personas detenidas.

“Se está buscando evidencia que nos ayude a esclarecer esta investigación”, sostuvo González, al ser cuestionado por varios medios de comunicación.

Esta es la segunda ocasión en la que la agencia federal acude al residencial público con relación a los crímenes.

En esta ocasión tienen el apoyo de agentes del Servicio de Alguaciles Federales y agencias estatales.

A su vez, el 26 de septiembre, los agentes federales acudieron al Hipódromo Camareno, en Canóvanas, en busca de dos personas vinculadas con el caso. Se intervino con un mozo de cuadra empleado por un dueño de caballos y el otro hombre compareció después a la comandancia de área de Carolina, donde se presume fue entrevistado.

Las menores Tanaisha Michelle De Jesús Curet, de 15 años, y Nahia Paola Ramos López, de 13 años, fueron baleadas el pasado 25 de julio dentro una guagua Toyota Tacoma color anaranjado, que fue hurtada mediante carjacking a un comerciante en Ponce.

Ese mismo día ocurrió un triple asesinato cerca del expreso PR-66 en Carolina, que se vinculó al doble asesinato de las adolescentes, pues la investigación reveló que salieron juntos de Arroyo. El trío asesinado fue Dartaneón Pablo Figueroa Navarro, de 18 años, Iván Alfonso Morales Rivera, de 15 años, y Eric Johan Batista Trinidad, de 27 años.

Según la pesquisa, las menores llegaron con el trío a un residencial en Carolina. Presuntamente, sus amigos efectuaban una transacción para la compra de armas cuando los asaltaron y ejecutaron. Las adolescentes fueron secuestradas y asesinadas supuestamente para ser eliminadas como testigos.

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Morales Rivera figuraba como persona de interés en la segunda masacre del año, reportada el pasado 10 de abril frente a un negocio en Guayama, que fue motivada por el narcotráfico y la venganza por parte de la organización del fugitivo federal Nelson Torres Delgado “El Burro”.

En la noche del lunes, la División de Vehículos Hurtados de Guayama diligenció una orden de arresto en la residencia de familiares de Nahia Paola, ubicada en el barrio Jobos en Guayama, donde ocuparon una guagua hurtada, drogas y una embarcación cuyo número de serie del manufacturero estaba sobrepuestos. La abuela, la bisabuela y un tío fueron citados como parte de otra investigación.