FBI arresta a un empresario por fraude bancario
Promocionaba anuncios de cremas y otros diferentes efectos de belleza mayormente a través de la Internet.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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La jefa de la fiscalía federal en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez Vélez, anunció el arresto de un individuo propietario de compañías fantasmas quien fue acusado ayer, por 34 cargos por los delitos de conspiración para cometer un fraude electrónico bancario multimillonario, robo de identidad agravada y lavado de dinero.
Un gran jurado federal emitió ayer 34 cargos contra Gopalkrishna Pai, de nacionalidad americana, por sucesos ocurridos entre mayo del 2014 a octubre del 2018. Este es el primer empresario que se ha procesado que utilizó los beneficios tributarios de la Ley 20 para cometer el esquema de fraude.
Pai era propietario y manejaba la empresa F-9 Advertising LLC., que era una compañía de exportación de responsabilidad limitada con fines de lucro registrada en Puerto Rico en mayo del 2014 bajo la Ley 20 de Servicios de Exportación que ofrece a las empresas que tengan autorización para hacer negocios en Puerto Rico la oportunidad de conseguir un decreto de exención contributiva para hacer negocios.
El individuo promocionaba anuncios de cremas y otros diferentes efectos de belleza mayormente a través de la Internet para ofrecer muestras gratuitas o pagando solo el dinero por su envío y continuaban cargando a su tarjeta de crédito.
“F-9 se dedicaba a la venta de productos para el cuidado personal incluidas las cremas para la piel todos a través del Internet utilizando un modelo de mercadeo de opción negativa”, agregó Rodríguez Vélez, quien puntualizó en que mediante el esquema “se está tomando ventaja de personas inocentes que están comprando un producto que es gratis y terminan por el resto de su vida cobrándole el producto y muchas personas no se atreven ni a quejarse y cuando se atreven se les hace difícil que les cancelen su suscripción”.
El imputado presuntamente conspiró, ideó y participó en un plan para estafar a varios procesadores comerciales (empresas legítimas que prestan servicios para procesar los pagos a tarjetas de crédito) y a otros mediante el envío de información falsa y documentación falsificada para crear cuentas comerciales a nombre de compañías fantasmas que alcanzarían las 112 para procesar tarjetas de crédito y pagos electrónicos y así enriquecerse ilegalmente.
Mediante el esquema se procesaron $98 millones en ingresos brutos en ventas por Internet los cuales le generaron aproximadamente $7 millones en ganancias.
“Para cada compañía fantasma obtuvo número de identificación patronal del Servicio de Rentas Internas federal (IRS) y abrió cuentas bancarias comerciales individuales todas bajo su control”, sostuvo Rodríguez Vélez.
De ser hallado culpable Pai enfrenta más de 30 años de prisión.
La investigación no ha concluido, agregó el director del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) en Puerto Rico Douglas A. Leff, quien denunció que Pai se aprovechó de los beneficios la Ley 20 creada para ayudar al crecimiento económico del país montar su empresa comercial.
Leff indicó que esta es una de las investigaciones que llevó a cabo la escuadra del FBI creada hace tres años para enfrentar complejo problema de lavado de dinero en la isla.
“Puerto Rico es particularmente vulnerable al lavado del dinero a causa de varios factores, primero que todo por nuestra proximidad con Sudamérica, otro factor de nuestra vulnerabilidad es la ausencia de un sinnúmero de agencias federales que normalmente monitorean las instituciones financieras en el resto de los Estados unidos y finalmente la existencia de algunas leyes únicas en la isla una de estas leyes conocida como Ley 20 y Ley 22 fueron iniciadas con la buena intención de darles la bienvenida a nuevos empresarios a Puerto Rico, sin embargo, siempre habrán criminales quienes abusarán de estas oportunidades para iniciar compañías ficticias para lavar dinero”, señaló Leff.
El funcionario observó que este es el primer caso de esta índole, mediante la violación a las leyes 20 y 22 que procesan, ya que es muy difícil identificar a una compañía ficticia cuando se crea bajo estos estatutos.