Dos de los tres sospechosos de secuestrar y asesinar a un menor de edad, en un incidente registrado el domingo en Río Piedras, se entregaron a las autoridades federales, anunció hoy el Agente Especial a Cargo de la Oficina de San Juan del Negociado Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), Joseph González.

Luis Aulet Maldonado, Luis Cabán Nieves y Geofley Jomar Pérez –quien sigue fugitivo de la justicia- enfrentan acusaciones mediante una querella, emitida por el juez Magistrado de los Estados Unidos, Marshal D. Morgan, por carjacking resultando en una muerte, secuestro resultando en una muerte, descargar un arma de fuego durante la comisión de un crimen violento y ocasionar la muerte a una persona mediante el uso de un arma de fuego.

A los tres sujetos se les imputa haber participado en el secuestro de tres personas y el asesinato de una de ellas, que resultó ser el menor de edad, Jesús Francisco Pérez, de 16 años.

“Como resultado de los arduos esfuerzos investigativos por personal de ley y orden del FBI San Juan, US Marshals y la Policía de Puerto Rico, en combinación con esfuerzos de publicidad investigativa agresivos, dirigidos por el FBI, Luis Cabán Nieves se entregó en horas del 2 de noviembre de 2021 en la Oficina del FBI San Juan. Siguiendo sus pasos, Luis Aulet Maldonado se entregó en la tarde del 3 de noviembre del 2021. Geofley Jomar Pérez permanece fugitivo”, indicó el FBI en declaraciones escritas.

“Nada nos puede devolver a un ser querido, pero esta noche le brindamos un poco de clausura a las víctimas de este terrible crimen” dijo González.

“Extiendo un agradecimiento especial y mi apreciación a los miembros de la prensa por su labor de diseminar las imágenes y el video que compartimos y, a los cientos de personas que llamaron con información. No lo hubiésemos logrado sin su ayuda” añadió.

También agradeció el respaldo del pueblo, asegurando que “hemos recibido más de 100 llamadas con información crítica” para la investigación.

El funcionario solicitó al público que contacte a la Oficina de San Juan del FBI al 787-987-6500, o reporte confidencias a través de la línea de pistas (tips) del FBI, disponible en la página de internet Tips.FBI.Gov. Los querellantes podrán permanecer anónimos.

De la poca información que pudo ofrecer González, para no dañar la investigación en curso, comentó que “el individuo en este video, en las chanclas, no está relacionado con el secuestro. Es el hermano de uno de los sujetos y no tiene nada que ver con el caso”.

Asimismo, comentó que, además del trío contra el que se hicieron acusaciones, la investigación del caso continúa y hay otras personas ya identificadas, y otras por identificar, que podrían estar relacionadas con el crimen.

González evitó comentar sobre si se llegó a hacer algún pago de recompensa por las personas secuestradas. Tampoco dio detalles sobre si se conocía qué motivó que mataran al menor o quién había disparado contra él, pero sostuvo que, independientemente de quién lo hizo, todos los involucrados participaron de un crimen violento que acabó con la vida de una persona. Sí indicó que el joven “ya estaba herido antes que soltaran a las otras víctimas, ya le habían disparado cuando los soltaron”, pero declinó dar más detalles.

Tampoco habló sobre cuán adelantada estaba la búsqueda de Geofley Jomar Pérez o si se esperaba que se entregara, pero sostuvo que lo mejor que “lo mejor que puede hacer es entregarse” a las autoridades. Aceptó que han recibido confidencias de que los involucrados en el secuestro “han recibido amenazas de muerte, y eso puede ser parte de la razón por la que se entregaron”.

De igual forma, no comentó sobre si el dúo que ya estaba bajo custodia estaba o no cooperando con el FBI en la investigación.

González comentó además, en respuestas a “muchas preguntas” recibidas, que no han notado ningún tipo de tendencias sobre este tipo de situaciones de secuestros por dinero, y por el contrario esto se trata de “un caso aislado”.

Por otro lado, el jefe de la fiscalía federal en Puerto Rico, Stephen Muldrow comentó que los tres acusados se enfrentan a penas de cadena perpetua o pena de muerte si son encontrados culpables de los crímenes que se le imputan. “Cuando hay un secuestro o un carjacking donde hay un asesinato, eso siempre implica la pena de muerte”, sostuvo.