Familia de matrimonio asesinado en Naguabo pide ayuda económica
La meta es recaudar $30,000 para cubrir los gastos de allegados que arribarían a la Isla para realizar el funeral.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Humacao. En medio de su angustia y dolor, familiares de la pareja de adultos mayores que fueron asesinados la víspera de Acción de Gracias, en su residencia en Naguabo, dijeron sentirse confiados en que se les hará justicia a las víctimas, al tiempo que solicitaron ayuda de la ciudadanía para sufragar los gastos de viaje de decenas de parientes que viven en Estados Unidos y que desean llegar a la isla para dar cristiana sepultura al matrimonio.
El pedido de auxilio económico por parte de los hijos de Genevive Rodríguez, de 80 años, y Henry Irizarry, de 75 años, se efectuaron en el Centro Judicial de Humacao, donde este martes se llevaría a cabo la vista preliminar contra el imputado del crimen, el joven Jenniel Alexander Rodríguez García, a quien se le radicaron cargos de asesinato en primer grado, violaciones a la Ley de Armas, robo agravado, incendio agravado y destrucción de pruebas.
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En cambio, el proceso fue pospuesto para el 19 de diciembre a las 9:00 de la mañana, luego que las licenciadas Manuela Rivera y Celimar Gracias, ambas de la Sociedad para la Asistencia Legal (SAL) explicaran a la jueza Yaritza Carrasquillo, que no han podido conferenciar al imputado, quien se presume indigente, para cualificarlo para la asistencia legal y poder preparar una defensa acorde con lo establecido en la Regla 22 de Procedimiento criminal.
El imputado -ataviado con el uniforme crema de sumariado y esposado de manos y pies- no hizo expresiones en el tribunal, al que llegó su progenitora, Jennifer García, quien tampoco hizo comentarios a la prensa fuera de sala. El muchacho está sumariado en la institución 676 de Ponce.
Mientras, el fiscal Miguel García adelantó que cuenta con prueba sólida para probar el caso en el tribunal y encausar al imputado. Para esto cuenta con 16 testigos, entre estos 8 agentes de la policía y un patólogo. No quiso adelantar si existe la figura de un “cooperador” en el caso y rechazó que algún hombre llamado “Daniel” -persona que mencionó el imputado al ser arrestado- forme parte del listado de testigos.
Poco antes de que se dilucidarán los detalles que retrasaron el inicio de la vista preliminar, los familiares de doña Genevive y don Henry, se dirigieron a la prensa y aún consternados por la doble matanza de sus familiares, solicitaron la recaudación de fondos a través de una cuenta Go Fund Me titulada “Our parents Henry & Eva Funeral Expenses” que organizó una de las hijas de la señora identificada como Tanya Irizarry.
“Si alguien puede ayudarnos con lo que esté en su corazón, lo vamos a agradecer”, dijo Tanya al agregar que “no estábamos preparados para esto y lo que queremos es justicia”.
Mientras en la cuenta de Go Fund Me, que se puede acceder a través de Our parents Henry & Eva Funeral Expenses, organized by Tanya Irizarry se explican los pormenores del caso a través de un conmovedor mensaje a nombre de los hijos de doña Genevive: Henry, Yvette, Tanya, David, sus 10 nietos y ocho bisnietos. La publicación, creada por los familiares, expone fotos de la pareja y de la escena criminal, en la que se comprueba la magnitud del siniestro que hubo en la residencia.
“Nuestros padres Eva y Henry fueron y siguen siendo queridos y amados por todos nosotros. La crueldad y magnitud de este crimen ha devastado a nuestra familia. El hecho de que nos lo hayan quitado temprana e injustamente es un dolor indescriptible”, narra el pedido en el que se explica que la pareja nació en Estados Unidos y trabajaron allí hasta su jubilación en 2005, pero el matrimonio quiso mudarse a Naguabo, donde se sentían en el paraíso hasta que “su casa fue invadida e incinerada la noche de su asesinato”, perpetrado el pasado 22 de noviembre.
“Ver los nombres de nuestros padres en las noticias locales que se publican es surrealista”, continúa el relato, en el que se describe a la pareja como personas generosas que ayudaban a su familia y al que necesitara, sin pedir nada a cambio.
De hecho, Henry, otro de los vástagos que reside en Estados Unidos y llegó a la isla tras la tragedia, manifestó conmovido que semanas antes de los crímenes, había compartido con la pareja en Naguabo. “En Thanksgiving los llamé como siempre y al ver que no contestaban pensé que era que estaban cocinando... hasta que recibí la noticia”, dijo compungido y aún asombrado por los hechos.
“Eran nuestros cimientos y ahora nuestra familia debe lidiar con el peso de su ausencia y las circunstancias de sus muertes”, destaca el escrito en el que se explica que le dinero recaudado -la meta son $30,000- se utilizarían para cubrir pasajes aéreos y alojamiento de hijos, nietos y bisnietos que no han podido llegar a Puerto Rico desde destinos como Minnesota y Nueva York. Con el dinero también se cubrirían gastos de funeral.
Aunque uno de los hijos, específicamente David, denunció que el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) no había entregado los cuerpos de las víctimas, el organismo aclaró que este proceso no se ha llevado a cabo, pues la familia no ha designado una funeraria para estos fines.
En declaraciones escritas, el ICF, reiteró que Henry Irizarry logró identificarse desde el 26 de noviembre mediante comparación de huellas dactilares. Mientras, el proceso de doña Genevive se extendió hasta el 1 de diciembre, pues la fémina se identificó mediante un procedimiento más complejo a través de radiografía corporal. Ambos casos, según el ICF, están completados y listos para entrega desde la semana pasada.
“Hasta el día de hoy 5 de diciembre a las 11:37 a.m. el familiar autorizado (David Irizarry) no ha notificado al ICF la funeraria seleccionada para que procedan a buscar los cuerpos. Sin esta información el ICF está imposibilitado de culminar los trámites en ley y entregar los cuerpos a la familia. En conclusión, el ICF ha actuado con suma diligencia considerando las particularidades de este lamentable caso. Tan pronto se nos notifique el servicio funerario seleccionado por la familia, se
Jueza lanza fuertes denuncias contra Corrección
De otra parte, lo que se suponía que fuera el inicio de la vista preliminar contra Rodríguez García, culminó con fuertes denuncias de la jueza Carrasquillo, quien despotricó contra el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) alegando que las rutas que transportan a los sumariados desde los centros de detención en Ponce y Bayamón, llegan tarde a las vistas pautadas o, incluso, no llegan a las citaciones que por orden de tribunal se les hace a los imputados de delitos.
“Tenemos un problema serio ocasionado por la Administración de Corrección y lo digo para récord y lo digo a viva voz para que la prensa lo escriba... la administración de Corrección está creando problemas serios a Tribunales con el atraso de las rutas y muchas veces porque no nos traen a los confinados a pesar de que existen órdenes de tribunales”, dijo airada la jueza en repetidas ocasiones, unas expresiones que fueron avaladas por el fiscal Miguel Díaz y las abogadas de SAL, Manuela Rivera y Celimar Gracia.
El malestar de la magistrada estuvo enmarcado en el hecho de que, supuestamente, el imputado de asesinar a la pareja de adultos mayores en Naguabo, llegó pasadas las 11:00 de la mañana al tribunal, cuando la vista estaba pautada para las 10:00 de la mañana. De hecho, la jueza llamó el caso en el horario coordinado por tribunales y en corte abierta alguaciles le explicaron que la ruta de Corrección que viajaba desde Ponce -donde está el sumariado- no había llegado a Humacao.
Para prevenir contratiempos, la jueza advirtió que pondría una orden “so pena de desacato” contra la superintendente de la institución 676, en Ponce, Maritza Santaliz, a fin de que se garantice que García Rodríguez esté en la sala del tribunal a las 9:00 de la mañana el martes 19 de diciembre, cuando está pautada la vista preliminar.
Primera Hora solicitó una reacción a la secretaria del DCR, Ana Escobar, y esta confirmó que el imputado sí llegó a tiempo al tribunal, específicamente a las 9:35 de la mañana, 25 minutos antes de la vista judicial. El personal del DCR tiene firmas y documentos que así lo sostienen.
Asimismo, la titular de Corrección dijo estar asombrada con las denuncias porque constantemente se reúne con el director administrativo de la Oficina de Administración de Tribunales (OAT), Sigfrido Steidel Figueroa, y este “nunca” le ha expresado de su parte o de los jueces administrativos de las regiones judiciales denuncias por dilación o tardanzas en las rutas de confinados.
Aún así Escobar dijo que discutiría el asunto con los coordinadores de la Unidad de Rutas y Escoltas del DCR a fin de que se tomen medidas para garantizar que todos los confinados lleguen a tiempo a sus citaciones judiciales. “A lo mejor en algunos casos hay que darles el desayuno un poco antes, para garantizar que entren temprano, y si es así, pues no debe haber problemas”, subrayó la secretaria.
“Si en efecto, hubiese que realizar ajustes con nuestros coordinadores de ruta para asegurar la comparecencia de los confinados a tiempo a los tribunales, esta servidora se asegurará de repasar las medidas actuales para evitar contratiempos y ser puntuales. Pero, este no fue el caso hoy”, puntualizó.