El mensaje sobre la presunta colocación de un artefacto explosivo en el edificio Seaborne localizado en la avenida Luis Muñoz Rivera, que es sede de la Junta de Supervisión Fiscal, resultó ser una falsa alarma, confirmó el teniente Ismael Cartagena, director de la División de Explosivos y Seguridad Pública.

Por su parte, el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Alexis Torres Ríos, reveló que recibió una llamada de Antonio Medina, quien es miembro de la Junta de Supervisión Fiscal, en la que le notificó que recibieron mensajes amenazantes y canalizó la movilización de recursos.

“La División de Crímenes Cibernéticos del Negociado de la Policía de Puerto Rico los está evaluando (los mensajes) y como método preventivo enviamos una Unidad K-9 y de Explosivos para trabajar el área y aumentamos los recursos durante el día”, declaró Torres Ríos.

El teniente Cartagena aclaró que no encontraron un bulto abandonado, como informó al principio la oficina de prensa del Negociado de la Policía.

Los agentes ayudaron en la coordinación del registro y no encontraron algo sospechoso, concluyó.