Wapa Televisión reinició su transmisión a eso de las 2:40 p.m., después que las autoridades determinaron que se trató de una falsa alarma la información sobre la presunta colocación de una bomba en esas instalaciones.

La estación fue desalojada tan pronto se recibió la amenaza, por lo que a las 2:00 p.m. cesó la transmisión de la programación y no pudo comenzar, como estaba previsto, el programa en directo Viva la tarde.

Tan pronto se completó una minuciosa inspección del edificio, ubicado en Guaynabo, el jefe del Cuerpo de Bomberos, Ángel Crespo, confirmó que se trató de una falsa alarma. El funcionario habló al respecto desde el estudio de Viva la tarde, tan pronto se reanudó la transmisión.

La amenaza se recibió a través de una llamada al Sistema de Emergencias 9-1-1 temprano en la tarde. Una comunicación similar se recibió poco antes de las 3:00 en el edificio del gobierno federal, en la calle Chardón, en Hato Rey, donde, al igual que en Guaynabo, se procedió a desalojar la estructura para iniciar la inspección de rigor.

En Guaynabo, personal de la División de Explosivos de la Policía y un equipo de bomberos se movilizó rápidamente al Canal 4, donde se procedió con un rápido desalojo y se inició un rastreo que incluyó el uso de canes. Unos 40 minutos después se determinó que no existía artefacto explosivo en el lugar.

Frank Dobek, gerente de producción de Wapa, indicó que al momento del desalojo, había (en la planta) cerca de 250 personas entre personal y público. Parte de los visitantes tenían previsto ingresar a las instalaciones para asistir al nuevo programa de juegos Gana con ganas, cuya transmisión inició sin dilación, a las 3:00 p.m., según programado.

"Tuvimos que sacar a todas esas personas (visitantes). Agraciadamente, las cosas fluyeron con calma", expuso Dobek. La Policía informó que la llamada con la información falsa se recibió a la 1:45 p.m.

Dobek explicó que la salida del aire del canal inicialmente obedeció a un problema de energía eléctrica, mientras se transmitía Pégate al mediodía. Luego, la situación se complicó con la amenaza y la necesidad del desalojo.

"Antes de eso (el desalojo), teníamos un problema con la energía eléctrica. El personal de ingeniería estuvo trabajando en eso para reestablecerlo. Pero entre una cosa y la otra, sucedió lo de la amenaza de bomba. Pero una cosa no tiene que ver con la otra", aclaró.

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