Familiares de Eddie Caraballo Hernández, uno de los cuatro jóvenes universitarios involucrados en un accidente de tránsito ocurrido en la madrugada del jueves en la avenida Alfonso Valdés Cobián de Mayagüez y que cobró la vida de dos de estos, fue diagnosticado con muerte cerebral, confirmaron familiares del joven en una comunicación escrita, difundida en redes sociales.

“Con profundo dolor, pero fortalecidos en Dios informamos que los médicos certificaron la muerte cerebral de nuestro Eddie Caraballo Hernández”, indicaron.

“Estamos agradecidos del pueblo de Puerto Rico y de todos los que se unieron en oración para ayudarnos a pedir un milagro para Eddie. Eddie nos recuerda hoy que ese milagro ocurre todos los días. Vivan cada día agradeciendo el milagro de la vida. Amen, perdonen, abracen y sirvan como lo hizo Eddie”, añadió la familia, que además informó que tomaron la decisión de donar sus órganos.

La familia pidió también espacio para enfrentar la situación. “Continúen orando por todas las familias involucradas en esta tragedia”, termina la nota.

El accidente ocurrió el jueves a eso de las 4:30 de la madrugada frente a una de las entradas del Recinto Universitario de Mayagüez, donde estudiaban tres de los jóvenes que viajaban en el vehículo, cuando José Enrique Martínez Rivera, de 21 años y quien conducía un Mustang color gris del 2023, perdió el control del vehículo y se estrelló contra un poste.

Dos de las víctimas, José Rivera Rivera, de 21 años y quien cursaba su cuarto año en Agrimensura y Topografía en el RUM y era parte del equipo de baloncesto del recinto y Josué Rodríguez Arroyo, de 18 años, murieron en la escena.

Caraballo Hernández fue recluido en Centro Médico de Río Piedras en condición de cuidado.

Martínez Rivera, de 21 quien es estudiante de ingeniería, fue trasladado al Hospital Metropolitano para realizarle la prueba de sangre, ya que se negó a someterse a la prueba de aliento para detectar la presencia de alcohol en su organismo.

Las autoridades esperan los resultados de las pruebas toxicológicas que se le practicaron al conductor para la posible radicación de cargos en su contra, de determinarse que conducía bajo los efectos de bebidas alcohólicas.