Más de una docena de organizaciones ambientales se unió al colectivo comunitario Salva Aguadilla y el Campamento Pelícano, para presentar una solicitud de emergencia al Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) ante el daño ocasionado a una zona de alto valor ecológico en Aguadilla, por parte de los propulsores del controvertible proyecto residencial-turístico The Cliff.

El grupo llegó este miércoles a las instalaciones del DRNA, con el objetivo de emplazar a la secretaria, Anaís Rodríguez Vega, para que haga cumplir los requerimientos de la agencia en la Determinación de Evaluación Ambiental (DEA) ya que, el desarrollador violó las condiciones impuestas por la agencia, al cortar la mayoría de los árboles en la franja y el acantilado.

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Esto además del movimiento y depósito de relleno, así como la instalación de un muro de contención en la franja de amortiguamiento, provocando un impacto grave a la flora y la fauna del área, incluyendo las comunidades marinas que habitan la Bahía de Aguadilla.

La portavoz del colectivo comunitario, Jaris M. Delgado, explicó que, “estamos reclamando al DRNA que haga cumplir su propia ley, con el Artículo 37 que, es declarándolo (área de) emergencia ambiental”.

“Estamos exigiendo que se detenga ya ese proyecto y que se haga cumplir la propia ley del DRNA, por el beneficio de cientos de animales, tanto acuáticos, aves y por la salud mental y física de la comunidad”, apuntó la sicóloga de profesión.

La activista ambiental destacó que, “algunos daños que esto está haciendo es que, si se afecta el área, se está maximizando la erosión. Además, de que se dañe y se sedimenten los corales y las esponjas que pertenecen a ese hábitat. Ahí se han encontrado esponjas y animales marinos que no hay en casi ningún lugar en Puerto Rico y el mundo”.

“Se están afectando las cuevas, los sumideros, el hábitat del pelícano pardo, se destruyeron miles de árboles que estaban en un bosque maduro que protege cuando tenemos huracanes. Los acantilados son zonas de alto valor ecológico y tenemos que crear esa conciencia ambiental”, explicó.

Igualmente, el colectivo hizo llegar a la secretaria del DRNA, un plan de restauración preparado por los doctores en ecología Ariel E. Lugo y Héctor E. Quintero Vilella, con el fin de mitigar el impacto que ha tenido el proyecto.

En su propuesta, los expertos proponen “la siembra de especies de árboles nativos y plantas herbáceas típicas de la Región del Carso, con el objetivo de restituir las especies que fueron eliminadas, no sin antes restablecer las condiciones del suelo”.

“Se calcula que, se necesitarán, no menos de 741 árboles y 1722 plantas herbáceas. Entre los árboles recomendados se encuentran el almácigo, húcar, el palo violeta, la cocoloba, el yagrumo, la palma de escoba, el caimito y la palma de abanico, entre otros”, esboza el documento.

“Entre las plantas herbáceas destacan la yerba de guinea, la lengua de chucho y el cariaquillo. El plan sometido se completa con unas recomendaciones de manejo y mantenimiento, control de sedimentos, monitoreo, plan de contingencia y unas garantías financieras a la empresa que destruyó la franja de amortiguamiento”, agregó.

Cabe destacar que, las denuncias del colectivo datan del 2019, al señalar que el proyecto viola las leyes locales y federales, así como la Ley de Vida Silvestre, la Ley Federal Clean Water Act y la Ley Federal de Aves Migratorias, entre otras regulaciones.

“Estas personas del proyecto The Cliff no han pagado las multas emitidas por el Instituto de Cultura Puertorriqueña, ni los $10,000 diarios que le han impuesto en sanciones. Todavía no han restaurado la parte del área de las cuevas, es un cemento que está secando el área de las cuevas”, insistió la doctora Delgado.

“Es una impunidad increíble y realmente, estamos alarmados, preocupados y tristes que, los recursos naturales, el DRNA y ninguna de las agencias pertinentes hagan cumplir lo que ellos mismos exigen de la ley y el orden. Es lo que estamos reclamando como buenos ciudadanos, que se exija justicia ambiental”, recalcó.

Entre las organizaciones que participaron del reclamo se encuentran: Casa Pueblo, Surfrider Puerto Rico, Sociedad Ornitológica PR, Red Continental por la Paz, Amigos Caño Madre Vieja, Siete Quillas y Campamento Picúa.

Además, se sumaron otros grupos, tales como Mesa de Diálogo M.L. King, CAMU-Colectiva Agroecológica, COCOPR-Conservación Costera y Yo Amo Verde y, el arquitecto y planificador, Pedro Cardona Roig, conocido en las redes sociales por su página El Urbanista.

Reacciona la secretaria del DRNA

Por su parte, la secretaria del DRNA reaccionó al emplazamiento mediante declaraciones escritas.

“Como secretaria de Recursos Naturales y Ambientales, reafirmo nuestro compromiso con el manejo responsable y sostenible de los recursos naturales de Puerto Rico. Estamos evaluando cuidadosamente la situación presentada por Salva Aguadilla y el Campamento Pelícano y aseguramos que todos los procedimientos se llevarán a cabo conforme a las leyes y reglamentos”, sostuvo.

“Nuestra prioridad es proteger el bienestar público y los ecosistemas de nuestra isla, y trabajaremos diligentemente en este y todos los asuntos que involucren nuestros valiosos recursos naturales”, concluyó.