El ex secretario de Educación, Jesús Rivera Sánchez, salió hoy sonriente de la fiscalía de Aibonito luego de prestar su declaración por el incendio malicioso ocurrido en su hogar en el mes de octubre.

“Esto era parte del proceso de investigación y cooperamos con la fiscalía en todo lo que nos pidieron”, dijo Rivera Sánchez. Éste, a preguntas sobre si era sospechoso, respondió nuevamente que no y que por tal razón, no fue acompañado de un abogado.

La fiscal de distrito, Marjorie Gierbolini, destacó que el proceso de entrevistas ya concluyó, aunque la investigación todavía está en proceso. La fiscal comentó que la versión ofrecida por Rivera Sánchez es cónsona con la brindada a la Policía inicialmente, con la excepción de que cubrieron otras preguntas más profundas.

Ésta mencionó que consultará el caso con el jefe del Ministerio Público, Obdulio Meléndez y, que de ser necesario trabajar otro ángulo en la pesquisa, lo harán posteriormente. Gierbolini no quiso revelar los resultados de las pruebas periciales y científicas realizadas en la escena aunque sí aseguró que el incendio fue uno intencional. “Nuestra investigación arroja que fue alguien ajeno al núcleo familiar”, concluyó la fiscal.

El ex secretario de Educación había expresado a la Policía que desconocidos lograron acceso a su residencia donde él y su familia dormían e incendiaron los muebles de la sala.  Éste sostuvo que en aquella ocasión no   escuchó ruidos dentro de la casa y que se percató del incendio al sentir el fuerte olor a humo. Fue así que procedió a romper una ventana por donde sacó a su esposa y a sus tres hijos para ponerlos a salvo.