El ex alcalde Edgardo Arlequín Vélez, quien enfrenta un juicio por violación a la Ley de Ética Gubernamental y acoso sexual contra una empleada municipal dijo a Primera Hora que confía en que será declarado inocente.

Sobre su estado de ánimo en medio del proceso judicial respondió tranquilamente que se siente bendecido y confiado en Dios.

“El Señor no me desampara y la verdad saldrá a relucir, soy inocente”, dijo Arlequín Vélez, quien estuvo acompañado de dos de sus hijos.

Igualmente mencionó que ha aprendido muchas cosas a través de esta amarga experiencia.

“Dios no le da cargas a nadie que no pueda cargar”, insistió el educador de profesión, quien se mantiene agarrado de su fe cristiana.

¿Esta situación le ha enseñado quiénes son sus verdaderos amigos?

“Sí me he dado cuenta, pero eso no cuenta, mi verdadero amigo es Dios”, contestó.

¿Y el Partido Popular Democrático lo ha apoyado?

Después de un silencio y una sonrisa reiteró que “Dios es mi amigo”.

¿De resultar airoso en el proceso judicial regresará a la política?

“Después que pase todo esto lo decidiré”.

Por otro lado, durante la segunda semana de juicio en su fondo, se sentó a declarar Nannette Chacón, empleada del Programa de Fondos Federales, a quien Lumari Torres Pérez le pidió la acompañara a la Oficina de Recursos Humanos a presentar una querella por hostigamiento sexual contra el ejecutivo municipal.

Esta narró al juez Carlos Salgado que quien fuera su supervisora era una persona alegre y que nunca escuchó que tuviese problemas con nadie, pero que de repente su comportamiento cambió.

“No le gustaba cuando la llamaban para que fuera a la oficina del alcalde, no estaba comiendo y lloraba mucho, pero nunca nos dijo la razón”, sostuvo la testigo.

Asimismo, recordó que estuvo presente mientras su jefa narraba unos hechos a la directora de Recursos Humanos, Enid Vargas. Indicó que le sorprendió mucho las supuestas expresiones del alcalde porque  entiende que un jefe no debería decirle eso a una empleada.

“Entiendo que el alcalde nunca debió hacerle unas proposiciones como esas”, contestó Chacón a las preguntas del fiscal especial independiente, Ramón Mendoza.

Comentó que Lumari dijo que el alcalde le pidió ver el tatuaje y él le dijo que tenía una erección.

Igualmente sostuvo que cuando la perjudicada se reportó por el Fondo fue ella quien se hizo cargo de la oficina, donde encontró que no se contestaron cartas importantes ni se solicitaron extensiones de contratos, que su amiga dejó de hacer muchas cosas.  “Lumari estaba preocupaba porque el alcalde la quería botar”, dijo.

Por su parte, Mendoza también presentó como testigo a la sub directora de Recursos Humanos, Enid Vargas, quien explicó que las evaluaciones hechas a Torres Pérez desde sus comienzos en el Municipio siempre fueron excelentes.

Esta mencionó que tomó nota del relato que hizo la mujer sobre los alegados hechos en que fue víctima de Arlequín Vélez.

Tras informar lo acontecido al asesor legal del Municipio y al alcalde, el primer ejecutivo le ordenó que sería ella su supervisora inmediata.

El contrainterrogatorio de los abogados Carlos Padilla y Carlos García continúa en la tarde de mañana.