“Esta es la parte difícil del trabajo, porque eso afecta tanto los policías como a las comunidades”. Así reaccionó el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, al incidente en el que dos hombres, que eran sospechosos de cometer un asalto a mano armada robándose una motora, murieron a manos de agentes en un enfrentamiento ocurrido en la comunidad La Puntilla, cerca de la oficina de Bienestar Animal, en Cataño.

El incidente fue reportado a las 4:30 a.m. de hoy, viernes, cuando desde una patrulla con agentes del cuartel del Distrito de Cataño, que realizaban una ronda, se detectó a dos encapuchados a bordo de una motora.

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“Estos individuos estaban cometiendo ‘carjackings’, de hecho, la motora era hurtada. Habíamos recibido unas querellas de individuos encapuchados cometiendo ‘carjackings’ y casualmente en una ronda preventiva para eso se encontraron con esos individuos. Al verlos sacaron un arma de fuego, ellos repelieron la agresión y posteriormente murieron... Los policías resultaron ilesos”, detalló López Figueroa.

Todo comenzó a las 2:27 a.m., cuando una mujer que se encontraba en su motora fue interceptada por dos asaltantes, que se presume son las víctimas, en la calle 19 de la urbanización Las Vegas, en Cataño. Uno de los encapuchados, que vestían ropa negra, la amenazó con una pistola y la despojaron de una motora Jiangsu, color negro y con la tablilla 313681M.

Según la querella, disparó al aire y le gritó “bájate de la motora”.

El director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Bayamón, inspector Robert Ramos, agregó que también se recuperó en la escena otra motora hurtada en la urbanización Levittown, en Toa Baja.

Familiares de los fallecidos que tendrían de 20 a 25 años y que se sospecha son hermanos, acudirán al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) para su identificación.

Según el informe de novedades, al percatarse de la presencia de los agentes, uno de los hombres desenfundó un arma de fuego y los agentes con sus armas de reglamentos les dispararon, resultandos heridos.

Uno de ellos murió en la escena, quedando su cuerpo debajo de un automóvil compacto gris, estacionado en la esquina de la calle.

Como evidencia se recuperó un arma de fuego en la escena, la cual será analizada junto a las armas de reglamento de los dos agentes involucrados y el cristal de la patrulla en la que transitaban la cual presenta orificios de bala.

El segundo involucrado fue transportado al Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Cataño, donde certificaron su muerte.

Al momento ninguno ha sido identificado.

Como lo establece el protocolo, el Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) se unió a la pesquisa al igual que el personal de la División de Investigación de Incidentes de Uso de Fuerza.