Escalera ordena pesquisa para ver si cumplieron con protocolo de secuestro en caso de Rosimar Rodríguez
Mientras los investigadores aguardan por pruebas periciales y corroboran las versiones obtenidas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El comisionado del Negociado de la Policía (NPPR), Henry Escalera Rivera, solicitará una investigación administrativa para determinar si se cumplió con el protocolo establecido cuando fueron notificados sobre el secuestro de la joven Rosimar Rodríguez Gómez, de 20 años, en Toa Baja.
Una investigación de secuestro supone la activación de todos los recursos de seguridad para localizar de inmediato a la víctima, contrario a la manera en la que se desarrollan las pesquisas de personas desaparecidas.
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“Luego de recibir denuncias a través de las redes sociales, el comisionado Henry Escalera Rivera, ordenó una investigación administrativa para corroborar si este caso se investigó cumpliendo con las normativas y procedimientos establecidos en el Negociado de la Policía”, se limitó a decir por escrito Axel Valencia, director de la Oficina de Prensa del NPPR.
No obstante, los señalamientos también surgieron de los propios familiares de la víctima, quienes acudieron a los medios de comunicación para hacer pública su búsqueda.
De acuerdo con la información que ha surgido durante el transcurso de la investigación, Rodríguez Gómez fue obligada a entrar por la fuerza en un vehículo a eso de las 9:22 p.m. del 17 de septiembre en el barrio Sabana Seca, en Toa Baja, y no fue hasta el día 21, que la pesquisa fue referida al Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Bayamón.
El cadáver de la joven en estado de descomposición fue localizado durante la tarde del domingo, en un pastizal en el kilómetro 20.1 de la carretera PR-165 en Dorado. Los restos estaban a unos 100 a 150 pies de la orilla de la carretera donde se recuperó como evidencia un casquillo de bala en la escena a la que fueron conducidos durante el desarrollo de la investigación.
A pesar de que la directora del Negociado de Ciencias Forenses, María Conte Miller, indicó ayer que no revelaría la causa y manera de la muerte, el crimen de Rosimar fue adjudicado el lunes como un asesinato cometido con un arma de fuego, en las estadísticas diarias que publica el NPPR.
Durante el fin de semana, los investigadores entrevistaron a tres personas de interés, entre ellos a un joven que, presuntamente, tenía una relación sentimental con una mujer que, se alega, fue pareja de Rodríguez Gómez, y quien regresó de Estados Unidos para responder las preguntas de los agentes, acompañado de su abogado.
Ayer, la joven fue citada a la fiscalía para ser entrevistada sobre las versiones que rodean la muerte de Rosimar, pero no aportó información adicional a la ofrecida en otras ocasiones, ya que acudió acompañada de un abogado.
La joven ha negado públicamente su relación con los sucesos.
Hoy, los agentes se encuentran corroborando información relacionada al caso al igual que las coartadas ofrecidas por los entrevistados, entre otros aspectos y evidencia solicitada por las fiscales Jessica Correa y Gretchen Pérez Catinchi.
El vehículo Suzuki SX-4, blanco, de cuatro puertas, fue ocupado el domingo frente a una residencia en Caimito, el cual pertenece al padre de uno de los entrevistados que alegó que tenía una relación sentimental con la expareja de la desaparecida.
El carro fue transportado esta tarde al NCF para que lo analicen en busca de evidencia para establecer si se trata del utilizado para transportarla.
De acuerdo con la información ofrecida a los investigadores, mientras Rosimar se encontraba sentada en un muro frente a su residencia procurando por medio de su teléfono celular información sobre su expareja a quien supuestamente le habían dicho que estaba en peligro, esta ofreció el enlace de su localización y luego se le acercó el vehículo del que se bajó un hombre que le gritó y la obligó a abordarlo.
Este fue descrito como de tez trigueña, delgado y de 5′6″ de estatura.
Su amiga le informó al inicio de la pesquisa a los investigadores que su teléfono celular se le había extraviado.
El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) ha colaborado con aspectos relacionados a los teléfonos celulares y las conversaciones de la víctima el día de los sucesos.
Los reclamos de justicia para Rosimar se han convertido en tendencia en la red social de Twitter.