El malestar prevalece entre la comunidad médica colombiana, ante la presunta inacción de las autoridades gubernamentales de Medellín, tras la muerte de la puertorriqueña Nancy Santana, a quien el médico Carlos Ramos Corena sometió a una cirugía plástica.

El presidente de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, capítulo de Antioquia, Luis Otero, expuso a Primera Hora que están pendiente a las acciones que tome la fiscalía nacional de Medellín ante las muertes por las que responsabilizan a Ramos Corena, de una odontóloga en el 2011, y ahora la de la puertorriqueña.

“La posición de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica de Antioquia, con respecto a Carlos Ramos Corena, es que es un tipo que ha estado engañando a los pacientes de todo el mundo”, dijo el galeno.

“Él es un médico general. Él no es un cirujano plástico. Como es médico general, él no puede operar. Por lo tanto, la actuación que hace este hombre son de tipo dolosa”, acotó.

Hace tres años, recordó, falleció una odontóloga que se llamaba Tatiana Posada, lo que fue denunciado a las autoridades.

Todavía esperan por los resultados de la investigación.

“Este tipo se desplaza a los Estados Unidos, a Miami y también a Puerto Rico a hacer consultas. Yo cirujano en Colombia, no puedo hacer consultas en otro país”, apuntó.

“Este señor se ha desplazado a los Estados Unidos y ha captado gente inocente con los resultados que sabe de la noticia que impactó a su país”, dijo con referencia a Nancy.

¿Cuáles son los requisitos para pertenecer a la sociedad?

Para que un médico en Colombia pueda ser miembro de la sociedad tiene que haber seguido una formación en cirugía plástica, una especialización para la que hay que pasar un examen en las diferentes universidades y una formación de al menos cuatro años para ser especialista de cirugía plástica.

Puede ser en Francia, México, los Estados Unidos y Brasil.

Si cumple con los requisitos, si es persona honorable y ética, entra en un periodo de dos años de evaluación.

¿Este médico no reúne estas cualificaciones?

No las puede reunir porque es médico general, no es un cirujano plástico. Es un fake cirujano. Es un fake doctor. Él no ha estudiado para cirujano.

¿Entonces, cómo se le permite ejercer esa especialidad?

Mira, monta unas páginas web; va a los países engañando a la gente. Le hemos escrito dos cartas al embajador de los Estados Unidos para que a este tipo le quiten la visa.

“Siempre va a las redes sociales de gente de escasos recursos económicos y les vende el santo. Les dice que es muy barato. Nadie aquí, como cirujano plástico, iría a una clínica como esa. Este señor no tiene entrada a ninguna clínica responsable, porque todas las clínicas de Medellín tienen un filtro que no les permite poner un pie”, ilustró.

Hubo una sanción del Tribunal de Ética Médica de Antioquia, suspendiéndolo el pasado 4 de septiembre, del ejercicio de la profesión por seis meses.

Si esto es así, ¿cómo es que las autoridades colombianas no lo han procesado?

Sé que la fiscalía tiene querellas bajo su consideración.

No satisfecho con la inacción de las autoridades colombianas, Otero dijo que se comunicaría con el FBI en Colombia, porque Santana es una ciudadana estadounidense por ser puertorriqueña.