El ciudadano dominicano que denunció haber sido víctima de secuestro y de robo por parte de tres policías el pasado miércoles ha permanecido desde la mañana de hoy, viernes, prestando su testimonio sobre lo ocurrido en el Centro Metropolitano de Investigaciones y Denuncias del Departamento de Justicia en San Juan.

Ya caída la noche, la fiscal Milagros Guntin todavía se mantenía con Ray Reyes Reyes y se espera que más tarde hoy presente cargos contra los tres policías señalados, dos estatales y uno municipal, todos adscritos a la División de Vehículos Hurtados. 

A las afueras del Centro esperaba un familiar de la víctima, y el presidente y el encargado de asuntos de la comunidad del Comité Dominicano de Derechos Civiles, José Rodríguez y Esteban Reyes, respectivamente.

En la mañana, el hombre contó que el pasado martes, en horas de la noche, se estacionó cerca de la parada Las Lomas del Tren Urbano para cerrar el baúl de su auto porque se había abierto, volvió a entrar al vehículo y en ese momento se le acercaron los tres policías. 

"Llegan estos individuos a revisarme el carro sin decirme por qué. Simplemente porque les daba la gana", alegó Reyes. "(Dicen) que van a revisar el vehículo y le pregunto por qué, pero (no dicen) nada".

Asimismo, aseguró que les abrió la puerta del carro porque les vio identificación de policías.

"Luego pasa una patrulla en una ronda y se saludan", agregó.

Acto seguido, dijo, los sujetos lo ingresaron al carro a “dar vueltas” hasta llegar a un área lejana que desconocía y allí lo dejaron, llevándole $1,000 en efectivo que tenía en el carro.

Relató que corrió hasta un lugar conocido y luego logró que lo llevaran al cuartel de Puerto Nuevo para someter una querella. Alegadamente, allí estaban los agentes que habían pasado en la patrulla e identificaron a los oficiales que habían intervenido con Reyes.

También se informó que todos identificaron a los presuntos secuestradores en una rueda de confrontación el jueves.

Estos agentes que habían pasado en la patrulla e identificaron a los oficiales señalados por la violación de derechos civiles también se encontraban hoy en el centro prestando su testimonio.

El director de Asuntos Internos de la Policía, el inspector José Rubén Arocho, expresó en la mañana que no había trato preferencial con estos policías. Consideró que el caso lacera la imagen de la Uniformada, “pero para eso estamos”, dijo.

“Vamos a hacer nuestro trabajo y vamos a procesar estos agentes si cometieron algún delito”, anticipó. 

Mientras, Luis Díaz Carrillo, sargento de la División de Vehículos Hurtados de San Juan, donde trabajaban los tres policías indicó que este caso “nos toca a todos”.

“Siempre en toda situación hay una parte negativa, pero hay una parte positiva que sirve para mejorar las deficiencias, si las hay, y lo que estamos haciendo bien, enfatizarlo”, apuntó.

En horas de la tarde, el superintendente de la Policía, José L. Caldero López, en conferencia prensa conjunta con el jefe de los fiscales, José B. Capó, y el comisionado de la Guardia Municipal de San Juan, Guillermo Calixto, repudió la conducta exhibida por estos agentes y adelantó que todos serán expulsados sumariamente una vez un juez determine causa probable para su arresto.

Los cargos que se estarían sometiendo serían por los delitos de secuestro, robo y allanamiento ilegal.

De ser hallados culpables por el delito de secuestro, los imputados se imponen a un máximo de 20 años de cárcel; 15 años por el delito de robo y allanamiento ilegal; mientras que la pena fija por registrar un vehículo sin una orden judicial, es de tres años de prisión, indicó Capó.

Le reportera Maribel Hernández colaboró en esta historia.