Sitiado el residencial Torres de Sabana en Carolina.

El superintendente de la Policía, José E. Figueroa Sancha, anunció que el residencial Torres de Sabana, en Carolina, va a permanecer ocupado por tiempo indefinido a raíz del conato de motín reportado al mediodía de ayer para evitar que agentes de la División de Drogas de esa región trasladaran al cuartel a cuatro personas, que fueron arrestadas durante transacciones de sustancias controladas.

Los hechos ocurrieron a las 12:45 p.m., cuando tres encapuchados intentaron acorralar a los policías que arrestaron a tres hombres, una mujer y un adolescente de 16 años, para arrebatarle los detenidos, lanzando piedras, botellas, palos y hasta se asegura que se escucharon detonaciones.

“El residencial Torres de Sabana estará ocupado indefinidamente por la Unidad de Operaciones Tácticas para asegurar que las personas decentes que viven en Torres de Sabana no estén pasando por lo que están pasando con estas personas, tiroteándose entre ellas. No se va a permitir”, sentenció el Superintendente, dos horas después de los sucesos.

A eso de la 1:15 p.m., los agentes habían salido del residencial con los arrestados, luego de que llegaran decenas de refuerzos, incluyendo el helicóptero de la Policía, que fue a brindar apoyo.

A las 2:03 p.m., varios familiares de los detenidos llegaron hasta el cuartel de la División, localizado en la avenida Iturregui en Carolina para protestar por los arrestos, ya que alegaron que hubo exceso de fuerza y que los policías fueron los que dispararon.

“El nene está esbarata'o, le dieron con la pistola, no estaba en el área donde estaba el revolú…”, denunció una de las manifestantes, tras anunciar que solicitará una investigación administrativa contra los policías.

Según la Policía, “se desató un pequeño motín con un individuo que comenzó a gritarle al retén y se le ocupó una cuchilla. Éste fue puesto bajo arresto”. El detenido no fue identificado.

Los ánimos de los familiares se alteraron. La madre de una de las arrestadas, Carmen L. Caraballo, de 19 años, por alegada incitación a motín, denunció que fue sometida al abuso de fuerza.