El juez Isander Rivera Morales encontró este viernes causa para juicio contra Roy George Karakozian por el asesinato de los hermanos Calderón Pérez en la entrada de la sala de investigaciones del Tribunal de Primera Instancia de Caguas.

Sin embargo, el juez no encontró causa para juicio por el cargo de tentativa de asesinato y por intentar disparar a otro de los hermanos de las víctimas, José Miguel Calderón Pérez.

La lectura de acusación fue fijada para el 26 de octubre, mientras se informó que el juicio contra el hombre será el 22 de noviembre.

La determinación la tomó, luego de haber escuchado a la última testigo de la Fiscalía en este caso, la sargento Lorna Milagros Padilla Cartagena, quien se abalanzó sobre Karakozian para evitar que continuara disparando.

Los hechos del caso se remontan al 29 de agosto en las afueras del Tribunal de Primera Instancia de Caguas. Karakozian llegó al lugar para acompañar a su esposa, Luz Pérez Martínez, para litigar una controversia civil contra los hermanos Calderón Pérez a raíz de una disputa vecinal por la colindancia de sus residencias. Cuando ambos estaban en el Tribunal, se dio a conocer que Pérez Martínez sería arrestada, pues supuestamente violó una orden de protección por acecho emitido a favor de los hermanos Calderón Pérez. Se alega que en medio del arresto de su esposa, Karakozian buscó un arma y disparó contra los hermanos, cobrando las vidas de Ángel Calderón Pérez, de 43 años, y Rosa Calderón Pérez, de 34 años.

Por los hechos, Karakozian enfrentaba dos cargos de asesinato en primer grado, uno por tentativa de asesinato, dos por poseer arma sin licencia, dos por disparar un arma, y otro por disparar en un lugar público.

El cargo de tentativa de asesinato y uno de los dos cargos por disparar un arma de fuego fueron los que no prosperaron durante la vista preliminar. De inmediato, la Fiscalía no informó si irá en alzada para intentar probar estos cargos.

En su testimonio, la sargento con cerca de 30 años en la Policía describió cómo vio que Karakozian mató a los hermanos.

En un inicio, la sargento indicó que se encontraba en una esquina parada cerca de la puerta de entrada de la sala de investigaciones y los hermanos estaban sentados en los bancos de la zona.

Relató que vio llegar al hombre y que “había visto una actitud extraña en él”. Indicó que, en ese momento, Karakozian tenía un bulto y la mano dentro de él.

“El señor Karakozian tiene unos movimientos erráticos que yo estoy observando. Posterior a eso, tenemos cruzadas las miradas. Yo sé que el señor George no habla español y le digo: “George, What’s up?... Le digo “Roy, ¿qué pasa? Acta seguido, de su bulto sacó un arma de fuego. Por conocimiento (es un arma) color negra y es una pistola”, precisó la sargento.

Relató, además, que Karakozian caminó hacia los hermanos.

“Se dirige hacia ellos. Da dos pasos hacia el frente y le dispara a la señora Rosa y al señor Ángel Calderón”, precisó, a preguntas de la fiscal Yammir Samalot Rodríguez.

Comentó que otro hermano de las víctimas, José Miguel Calderón Pérez, se acercó a Karakozian y le dio un golpe. Mientras tanto, relató que ella decidió sacar su arma de reglamento y apuntarle al hombre. Pero, como el golpe ocasionó que el imputado perdiera el equilibrio y dejara caer el arma y el bulto, dijo que se le lanzó encima. Esto permitió que los alguaciles del tribunal pudieran arrestar al hombre.

Tras el arresto, la sargento señaló que se quedó a custodiar el arma y el bulto. Lo hizo hasta que llegaron agentes de la División de Homicidios de Caguas a hacerse cargo de la investigación, según dijo.

La sargento, quien fue la tercera testigo en el caso, reconoció en su testimonio que conocía a Karakozian y a su esposa desde el 5 de mayo, debido a que agentes que están a su cargo investigaban “varias” querellas radicadas entre la pareja y los hermanos por conflictos vecinales.

Durante la vista, la fiscal presentó los informes de autopsia del Instituto de Ciencias Forenses. Pese a la objeción del abogado de defensa de la Sociedad para Asistencia Legal (SAL), Donald Milán Guindín, el juez aceptó los informes.