El nombre del alegado narcotraficante asesinado José "Coquito" López Rosario salió a relucir hoy en el segundo día de vista preliminar contra Roberto Quiñones por el asesinato de la bailarina Yexeira Torres Pacheco.

En el contrainterrogatorio a la madre de la joven desaparecida, Iris Pacheco, el abogado de defensa, Jorge Gordon, le preguntó si ella conoció al novio que tuvo Yexeira antes de salir con el hoy imputado. De hecho, Pacheco aceptó que López Rosario era el dueño del apartamento que Yexeira y su hermana le alquilaban, cerca al residencial Torres de Sabana en Carolina.

Las fiscales Alma Méndez y Sonia Polanco objetaron la pregunta por entender que no era pertinente.

El juez César Almodovar Marchani, del Tribunal de Carolina, le permitió preguntar, pero solo hasta el punto en que la testigo dijo que sí lo conoció y que tuvieron una relación de dos años.

Más cuando Gordon le pregunto si sabía que fue asesinado, no se le permitió hacer más preguntas al respecto.

Anteriormente, el abogado le cuestionó si el casero del apartamento en el que vivía Yexeira con su hermana en Carolina se llamaba Jose López Rosario, a lo que Pacheco contestó que era cierto.

Cuando los medios de comunicación le preguntaron a las fiscales sobre Coquito fuera de sala, indicaron que no hablarían sobre el particular y que en la vista objetaron por entender que "es prueba no pertinente".

Coquito, a quien se le vinculó con el trasiego de drogas en el residencial Torres de Sabana en Carolina, fue asesinado en el 2006. Tras un ataque a tiros, estuvo en coma en el Centro Médico, y fue cuando salió a relucir que los entonces legisladores novoprogresistas Hector Martínez, Lornna Soto y Epifanio Jiménez llamaron para conocer sobre su salud. Además, luego se supo que López Rosario llegó a participar de vistas oculares en las cárceles del país como parte de los trabajos de la Comisión de Seguridad Pública del Senado que presidía Martínez, hoy convicto a nivel federal.

Durante la vista, Pacheco admitió a preguntas del abogado que nunca le vio golpes, moretones o heridas a su hija ni que le dijera que el hoy imputado y entonces novio le pegara.

En un momento dado se dio un fuerte intercambio entre el magistrado y Gordon cuando el abogado preguntó a Pacheco si sabía que Yexeira trabajaba en una discoteca llamada Black Ice, en la avenida Campo Rico en Carolina, ya que las fiscales objetaron y el juez declaró con lugar la objeción.

Pero el abogado solicitó reconsideración y explicó que las preguntas no buscaban minar la reputación de la joven, sino tratar se impugnar las expresiones de la testigo, que ha dicho que tenía una relación estrecha con su hija de 23 años.

El juez mantuvo su posición.

Gordon salió de la sala molesto y a toda prisa al recesar.

La vista en la que se determinará si hay o no causa para juicio contra Quiñones Rivera por asesinato en primer grado y destrucción de evidencia continúa por la tarde.