El excandidato independiente a la gobernación y activista ambiental, Eliezer Molina Pérez, de 43 años, fue dejado en libertad luego de ser arrestado en las inmediaciones del condominio Sol y Plaza, en la playa Los Almendros en Rincón, tras los fiscales Paola Reyes y Juan Ramos, determinar que no se le radicarían cargos por presuntamente violar una orden de acecho expedida por la jueza Melissa Soto, del Tribunal de Aguada.

El agente Héctor Soto Orama, adscrito al cuartel del Distrito de Rincón, le diligenció esta tarde la orden de acecho en su contra la cual fue firmada Molina Pérez, quien reiteró que la misma no tiene fundamento.

El 14 de septiembre se expidió la orden a favor de la licenciada Ignaris M. Acevedo Rosario, vecina del condominio y vicepresidenta de la junta de residentes, la cual establece que este no podía acceder a los predios o inmediaciones del condominio Sol y Playa, donde ubica el hogar de la peticionaria

“Según la orden existente, el señor Molina, violentó las disposiciones de la misma (orden de acecho) el día de hoy, siendo arrestado por el agente Héctor Soto, supervisado por el sargento Andrés Mendoza”, según se indicó más temprano en el informe de novedades de la oficina de prensa del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR).

Molina Pérez debía “abstenerse de penetrar o acercarse al hogar de la parte peticionaria y sus alrededores”. Entre otros aspectos, le ordena, además, el “abstenerse acosar, perseguir, intimidar, amenazar o de cualquiera otra forma interferir con la parte peticionaria o con miembros de su familia”, agregó el NPPR, no obstante no se le había diligenciado la orden.

El texto de la orden establece como advertencia, que “toda persona que violare a sabiendas cualesquiera de los términos de esta orden, incurrirá en delito menos grave o grave. Esto sin menoscabar su responsabilidad criminal bajo el Artículo 4(b) de al Ley contra el Acecho o cualquier otra ley penal, o en desacato al Tribunal, al que podría resultar en pena de cárcel, multa o ambas penas”.

La intervención ocurrió cuando un contingente de agentes rodeó a Molina Pérez mientras documentaba en directo los preparativos con maquinaria pesada que desde ayer se movilizó a lugar para iniciar la demolición de un muro que fue construido ilegalmente, bajo la supervisión del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales y la junta del condominio, en presencia del campamento Carey.

Molina anticipó ayer que no estaba el personal capacitado para cumplir con el dictamen del tribunal para devolver al pueblo los bienes de dominio público marítimo terrestre.

El caso será consultado con el fiscal de turno para que se determine si procede o no radicar cargos contra Molina Pérez.