Tras una extensa vista de Regla 6 que extendió hasta horas de la noche, el juez Jesús Soto Amadeo, del Tribunal de Bayamón, determinó causa para arresto contra José A. Quezada Sánchez, acusado de agredir a su vecina Evelyn Rodríguez Moreno, de 71 años, en hechos ocurridos a principios de mes en en la urbanización Lagos de Plata, en Levittown, Toa Baja.

Quezada Sánchez enfrenta cargos por maltrato a una persona de edad avanzada, agresión y violación a la Ley de Armas.

El juez le impuso una fianza global de $400,000 ($200,000 por del delito de Ley d Armas y la misma cantidad por maltrato a persona de edad avanzada).

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El imputado prestó la fianza y quedó en libertad bajo el Programa de Supervisión Electrónica con un grillete.

A su vez, al nieto de la víctima, se le otorgó una orden de acecho exparte.

La vista preliminar quedó señalada para el 2 de abril, según el Departamento de Justicia.

José Quezada Sánchez, enfrenta cargos por maltrato a personas de edad avanzada, agresión menos grave y disparar o apuntar armas de fuego.
José Quezada Sánchez, enfrenta cargos por maltrato a personas de edad avanzada, agresión menos grave y disparar o apuntar armas de fuego. (Suministrada por la Policía)

Los hechos ocurrieron el pasado 10 de marzo. Rodríguez Moreno acudió a las redes sociales para denunciar la brutal agresión por parte de su vecino, en medio de una disputa por un gato. De acuerdo con su relato, su nieto se enfrascó en una pelea con el hombre, y ella intervino para separarlos y, en ese momento, Quezada Sánchez la agredió varias veces en el rostro.

La septuagenaria tuvo que recibir atención médica en un hospital. La imagen de su rostro lleno de moretones, además de reflejar la brutalidad de lo ocurrido, causó gran conmoción a través de Puerto Rico.

Sin embargo, una vez el caso fue llevado al tribunal, ante la consideración de la jueza Carolina Guzmán Tejada, del Tribunal de Bayamón, la togada determinó no causa para arresto.

La fiscalía solicitó una vista en alzada, que fue la que se celebró esta tarde.

La determinación de la jueza provocó una ola de malestar en la ciudadanía. Incluso la gobernadora Jenniffer González Colón, durante una conferencia de prensa, se expresó indignada por lo ocurrido y celebró que la fiscalía pidiera la vista en alzada.

Dos versiones distintas

Sin embargo, durante la vista en alzada que se extendió hasta horas de la noche, el nieto de Rodríguez Moreno, Yadiel Manuel Torres Negrón, tras dar su versión de los hechos, admitió a preguntas de la defensa haber sostenido una pelea con su vecino en medio de insultos y amenazas que se extendieron hasta después que ya Quezada Sánchez se había retirado a su casa, y que incluyeron insultos racistas y xenófobos.

El acusado es nacido en Puerto Rico, pero hijo de padre dominicano.

Las versiones de cómo se desató la pelea, eran bastante diferentes, pero la defensa cuenta con un video de los hechos de la cámara de seguridad de su casa.

Si bien Torres Negrón alegó que intentó espantar al gato de su vecino, cuando llegó en el carro de un amigo, la esposa del imputado alegó que el carro golpeó al gato, e incluso dijo tuvieron que llevarlo al veterinario, aunque la fiscalía objetó esa línea de preguntas y exigió que, en cualquier caso, sentaran a declarar al veterinario.

Por otro lado, Rodríguez Moreno admitió que, una vez llegó a su hogar y estaba la pelea entre su nieto y su vecino andando, intentó separarlos y agarró varias veces a su vecino por la cabeza y el pelo, pues dijo que tenía a su hijo agarrado por el cuello con una llave y su nieto decía se estaba sofocando.

Fue en medio de esa trifulca que la septuagenaria cayó en el pavimento y se golpeó. Trascendió que en algún momento agarró una azada que había en lugar e intentó detener la pelea, y, según alega, fue cuando el imputado la golpeó dos veces en el rostro.

La versión de la esposa de Quezada Sánchez, quien también es extranjera y dijo llamarse Sophie, con un apellido que no se pudo entender por su acento francés, fue muy diferente. Al momento de relatar incluso irrumpió en llanto, pues dice que el nieto agarró a su esposo mientras la vecina lo amenazaba con la herramienta, y ella intentaba buscar ayuda y controlar a sus dos niños pequeños.

Agregó que mientras esperaban por emergencias, el nieto y la septuagenaria seguían frente a su casa lanzando amenazas de muerte, insultos por su condición de dominicano. Agregó que tuvieron un forcejeo bastante intenso mientras la abuela intentaba sacarlo de allí, y que todo está grabado por sus cámaras de seguridad.

Dijo que, aunque fue ella quien llamó a la Policía, se quedaron en la casa de los vecinos, y arrestaron a su esposo sin leer sus derechos y sin entrevistarla a ella. Agregó que luego entraron a su residencia y buscaron el arma de su esposo “que estaba todavía en la caja fuerte”.

Contrario a la versión de Rodríguez Moreno, quien alegó haber visto a Quezada Sánchez apuntar desde el interior de su casa con una pistola, que incluso describió como pequeña, como la que usa la Policía, la mujer indicó que “es una escopeta así de enorme”.

La fiscalía indicó que había una certificación de la Policía que indicaba que también había tenido una pistola, pero la defensa explicó que la misma certificación daba cuenta que ya no la tenía, lo cual confirmó la esposa del acusado, indicando que solo tiene la escopeta.

Agregó que actualmente vive con familiares, por temor a su seguridad ante las amenazas que ha recibido.