Las menores tiroteadas por su padre en un caso fatal de violencia doméstica en Cidra durante el fin de semana, están en condición de cuidado, pero estables.

El comandante de la Policía a cargo del área este, Leovigildo Vázquez, indicó que los médicos informaron que Karelys y Coralys Pérez Sierra, de 5 y 9 años, respectivamente, "dentro de su condición de salud de cuidado, están estables".

Recordó que la de 9 años era la más de cuidado que estaba, pero está estabilizada. "Ambas están en condición delicada en el Hospital Pediátrico", agregó.

Las pequeñas fueron baleadas por su padre José Omar Pérez Cotto la madrugada del domingo en su hogar en el barrio Certenejas II, luego de que este disparara mortalmente a su esposa y madre de las niñas, Angélica Sierra Sierra. El hombre se suicidó después de cometer el acto.

Vázquez aclaró que "agentes siguen investigando" porque, contrario a otros casos, "aquí no había indicador de que esta persona atentara contra sus propias hijas y matara a su pareja por los últimos diez años".

Vázquez recordó que el hombre no tenía expediente criminal previo ni récord por caso de violencia doméstica. Los agentes aún investigan la procedencia del arma.

"Es un incidente donde no hay indicador. No como el caso de la joven que pierde a su bebé, que había un patrón de maltrato. Pero seguimos haciendo énfasis en que las ayudas existen, que usen las herramientas provistas por ley y busquen ayuda, tanto la víctima como el victimario. Y reconocer cuando ya la relación no tiene futuro, terminarla porque llegar a esto es lamentable", agregó Vázquez, quien recordó que la pareja en este caso llevaba un año durmiendo separada, aunque bajo el mismo techo.