El secretario del Departamento de Seguridad Pública de Puerto Rico, Elmer Román, rechazó este viernes que la isla sea un país violento y lo calificó de "pacífico", a pesar de que esta semana se registraran 15 asesinatos, principalmente por el control de la venta de droga entre bandas.

Román hizo estas afirmaciones en conferencia de prensa tras encabezar una reunión junto a los responsables de las autoridades federales y locales con el fin de reducir los asesinatos en la isla, causa de conmoción social.

"Puerto Rico tampoco es un país violento, sino que ocurren actos violentos y eso es lo que estamos atacando en este momento. Es necesario que la gente lo entienda", aseguró Román.

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La luz de alarma se encendió después de que el pasado lunes un grupo de sicarios, portando armas largas, se dirigiera al residencial público (barriada popular) Ernesto Ramos Antonini de San Juan, donde asesinaron a cinco personas, entre ellas una mujer.

En Puerto Rico se han registrado en lo que va de año un total de 489 asesinatos, 29 menos para la fecha el año pasado, según las estadísticas de la Policía.

Puerto Rico sirve como puente para la distribución de grandes cargamentos de cocaína que provienen de Colombia, del cual el 80 % se exporta a los Estados Unidos y aproximadamente el resto se queda en la isla.

La ola de asesinatos que han ocurridos esta semana aumentó la percepción de que Puerto Rico se ha convertido en un "narcoestado", algo que Román rechazó.

"Para llegar a ese nivel, tú tienes que haber corrompido todos los elementos de seguridad en un país", afirmó.

"Comentarios así podrían dañar la imagen de pueblo que tenemos. Aquí la gente es buena, es un país que en realidad es pacifico y eso se demostró en las huelgas del verano", dijo Román al recordar las manifestaciones en ese tiempo para exigir la renuncia del entonces gobernador Ricardo Rosselló.

"A la larga, lo que tenemos que entender es que nosotros tenemos un problema de drogas, un problema social, y que nos tenemos que unir y que tenemos que atender", sostuvo.

Román detalló que las fuerzas de seguridad locales, federales y municipales acordaron en la reunión que integrarán la inteligencia criminal para combatir la ola de asesinatos.

Dijo que fueron matizados unos protocolos para compartir información estatal con las autoridades federales.

El funcionario agregó que los responsables de las fuerzas de seguridad fijaron tres fases del plan operacional: la vigilancia, presencia policial e investigación, que incluyen intervenciones en lugares que se asumen se utilizan para delinquir.

En la reunión también participaron el comisionado del Negociado de la Policía, Henry Escalera; el nuevo jefe de la Fiscalía federal en Puerto Rico, Stephen Muldrow; el director de la Rama Investigativa de la Policía local, el coronel Rolando Trinidad; el comisionado asociado de la Policía, Reinaldo Bermúdez, entre otros funcionarios de fuerzas de seguridad en la isla.

Bermúdez, por su parte, aseguró que en Puerto Rico existen personas que compran entre 150.000 y 200.000 balas al año, por lo que pidió a la Legislatura que enmiende la nueva Ley de Armas para tener un límite sobre la adquisición de estos proyectiles que no se fabrican en la isla.