Mayagüez. La escasez de iluminación, el ancho de la carretera, la variabilidad en la geometría de las intersecciones y la falta de continuidad en las aceras, resultan ser la combinación de efectos que llevan a generar decenas de accidentes anualmente en el tramo de la carretera PR-2, entre los kilómetros 152.8 y 159.2 en Mayagüez.

La PR-2 evolucionó de ser una carretera rural a una urbana desde que comenzaron a surgir puntos comerciales y generadores de flujo vehicular y peatonal, como lo son el Mayagüez Mall, el área del sector  Sultana, el Centro Médico, los residenciales públicos, el Centro Judicial, Mayagüez Town Center, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), University Plaza, Mayagüez Terrace y el Hotel Mayagüez Resort & Casino. 

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A juicio del doctor Benjamin Colucci, director del Centro de Transferencia de Tecnología en Transportación, adscrito al Departamento de Ingeniería Civil y Agrimensura de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, “ese corredor al tener tanto generador de tráfico, presenta mayor probabilidad de choques y accidentes”.

“Cada intersección tiene su pequeño fenómeno. Por ejemplo, entre el Town Center, la escuela vocacional y el recinto universitario (RUM) hay un problema de desobediencia de estudiantes para cruzar por el carril peatonal. También está el fenómeno de la intersección con la calle Nenadich, pues es muy ancha y hay poca visibilidad”, apuntó el profesor de ingeniería.

Según explicó, cada intersección tiene un ancho diferente y en algunos cruces, existen un doble carril de Solo, como es el caso frente al Mayagüez Mall. El ancho de las vías en algunos sectores es tan significativo, que hay tramos que tienen carriles de doce pies de largo.

Según estimados del Centro de Transferencia de Tecnología en Transportación, la velocidad promedio de un peatón para cursar es menor de cuatro pies por segundo. Seis carriles equivalen a setenta y dos pies. 

“Un vehículo que va a 40mph es como si caminara sesenta pies en un segundo. Cuando el peatón va por la mitad del carril, ya el vehículo está encima de él”, acotó Colucci, quien ha observado que la comunidad no usa el puente peatonal en tramos tan anchos. 

En el llamado “Tramo de la Muerte”, en la intersección entre la avenida Duscombe y la calle Nenadich –donde hay seis carriles- Colucci entiende que habría que darle más tiempo al peatón (en el semáforo) para cruzar. Aunque dijo, todavía  podría haber el problema de que el conductor  no pueda ver al peatón durante la noche por la falta de iluminación.

La iluminación deficiente se complementa con la arboleda abultada que invade la carretera. Es el caso del área comercial University Plaza y la zona residencial Mayagüez Terrace, donde a juicio de Carlos Serrano,  “la mayor parte del estudiantado de la universidad reside en hospedajes allí y viene a comprar aquí”, afirmó el empleado de una mega farmacia que ubica en ese centro comercial.

El también retirado de la División de Tránsito de Mayagüez, sugirió que allí se eleve un puente peatonal. “Yo entiendo que también habría que ofrecer educación a los peatones, pues en este tramo se han matado mucha gente cruzando. Se supone que el peatón debe tener cuidado cuando está cruzando en esas áreas”, dijo, mencionando que en sus años como patrullero en la Policía llegó a conocer de más de 20 víctimas del llamado “Tramo de la Muerte”. 

Para Reinaldo Alduén Colón, la idea de un puente peatonal en esa intersección de Mayagüez Terrace es más que acertada. “Para decirte más, el sábado en la noche estaba cruzando un estudiante y yo casi no lo vi. Eso es muy oscuro, no hay casi iluminación. Ahí ha habido unos cuantos choques de carro, desde que yo estoy aquí”, dijo el dueño de un puesto de billetes de Lotería instalado en la esquina del pasillo de la mega farmacia. 

Precisamente, el sargento Lowell Matos, de Tránsito de Mayagüez, reconoció la peligrosidad de la vía. Según las estadísticas para este año 2014, en el referido tramo han ocurrido tres muertes a consecuencia de accidentes.

En marzo 8 murió Luis Ortíz Ildefonso, de 22 años, quien manejaba su vehículo y tuvo un accidente fatal a la altura del km 153.2. Asimismo, don Amilcar Soto Semidey, de 82 años murió el 28 de septiembre en el km 159.7. El 22 de noviembre, en el km 156.2 murió un peatón que a esta fecha aparece en las estadísticas identificado como John Doe.  

“El director de Tránsito de Mayagüez –teniente Ary Rodriguez- le hizo una comunicación a la Autoridad de Carreteras solicitándole unas mejoras en ese tramo para evitar muertes. Estamos solicitando alumbrados, puentes peatonales y vallas de seguridad para evitar que los peatones crucen”, señaló el sargento. 

Pensando en el valor de una vida y tomando en cuenta que en ese tramo de la PR-2 hay lugares que presentan hasta un 40% de peatones, el doctor Colucci dijo que el Centro de Transferencia de Tecnología en Transportación del RUM ha sugerido al gobierno la conversión de ese tramo de la PR-2 a Expreso, sin embargo su análisis ha quedado en el olvido.