Ayer no hubo correcorre . Todo era normalidad en el Capitolio. Sólo retumbaban en el hemiciclo los gritos usuales de los legisladores por el debate de medidas y en los pasillos se escuchaban historietas de los empleados que no pudieron llegar a sus casas el miercóles, tras el desolojo que provocó el sobre con polvo blanco que, después de todo, arrojó resultados negativos.

Fueron 15 los empleados de la Presidencia de la Cámara que tuvieron contacto directo e indirecto con la sustancia que llegó por correo desde Mayagüez en un sobre dirigido a la líder cameral, Jenniffer González, y que según la legisladora, se atribuían Los Macheteros.

Aunque todo parece indicar que se trató de una falsa alarma o de una broma, el superintendente del Capitolio, Eliezer Velázquez, dijo sin embargo, que a raíz del manejo inadecuado de la sustancia, la presidenta de la Cámara ordenó revisar el protocolo por seguir con estos casos.

“Fueron tantas las personas que estuvieron en contacto con eso. Se tocaban unos a otros después de haber estado en contacto con el sobre”, detalló Velázquez hoy en entrevista con la prensa.

El funcionario dijo que se va a revisar y orientar al personal sobre el manejo de la correspondencia, tanto en la Cámara como en el Senado y las oficinas de Servicios Legislativos y la Superintendencia.

“Si esto hubiese sido positivo, un 20 por ciento de estas personas no sólo hubieran enfermado, sino que hubiesen muerto, según las estadísticas del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Atlanta sobre el manejo del ántrax”, sostuvo Velázquez.

A raíz del incidente, se proponen adquirir “unos scanners” para detectar correspondencia extraña, y el funcionario dijo que la primera maquinaria será para la Oficina de la presidenta de la Cámara.

Velázquez dijo además que como parte de la revisión del protocolo, instalarán cámaras nuevas de seguridad en todo el complejo capitolino y scanners con rayos X en las entradas principales. “Ya el equipo está comprado. Estamos hablando de más de $1 millón”, indicó.

Añadió que el FBI les entregó el edificio a eso de las 2.15 de la madrugada. Indicó que a esa hora personal de seguridad y de mantenimiento se hizo cargo del Capitolio. “A las 6:00 de la mañana ya estaba todo normal y las 8:00 de la mañana se abrió al público”, sostuvo el jefe de la Superintendencia.

El portavoz del FBI en Puerto Rico, Harry Rodríguez, dijo que la sustancia recogida por técnicos de la Guardia Nacional arrojó negativo a tóxicos, esporas biológicas y ántrax, pero enviarán el material a un laboratorio en La Florida.

“El protocolo que se sigue en estos momentos es que la sustancia recogida se va a enviar en los próximos días a un laboratorio para hacerle exámenes más profundos”, dijo Rodríguez, quien no quiso comentar si se trató de una broma o falsa alarma.

“El material está bajo la custodia desde esta madrugada de la Guardia Nacional. Eventualmente pasará a manos del FBI”, explicó.

Indicó que la investigación continúa a manos de la agencia federal en conjunto con la Policía y otras agencias estatales. Añadió que el Capitolio se mantuvo cerrado hasta esta madrugada cuando se recibieron los resultados iniciales de las pruebas que resultaron negativos.

Dijo que en la escuadra del FBI que estuvo al mando de la emergencia estaba el coordinador de destrucción de armas masivas.

Sobre el contenido de la carta, que se atribuye al grupo Macheteros, el portavoz del FBI dijo que no tenía comentarios. “No obstante, quiero indicar que bromas o falsas alarmas son procesables criminalmente y conllevan penalidades severas”, sostuvo.