El narcotráfico motivó la tercera masacre del año en Comerío
Las autoridades no han revelado contra quien iba dirigido el ataque de los sicarios.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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La lucha por el control del narcotráfico fue lo que motivó el asesinato de cuatro hombres y una mujer y dejó a un adolescente herido de bala al filo de la medianoche, frente al negocio La Parada del Sonero Sport Bar, localizado en la calle Luis Muñoz Rivera de Comerío.
La masacre, que es la tercera del año ocurrió a eso de las 11:59 p.m. del sábado, elevando los asesinatos a 129, para una diferencia de 27 más en comparación con el 2017.
“Entendemos que a base de las entrevistas y de inteligencia el móvil es por el trasiego de drogas”, afirmó el comisionado auxiliar de Investigación Criminal, teniente coronel José Rosario Polanco, quien no reveló quien era el objetivo de los pistoleros.
Según informes preliminares, varios individuos llegaron en un vehículo color gris con tintes oscuros y abrieron fuego contra las decenas de personas que se encontraban frente al negocio asesinando a Christian Cruz Serrano de 27 años y a sus amigos Nahir Z. Rolón Del Toro de 25 años, residente de Naranjito, a su esposo Luis Armando Torres Morales de 27 años, todos de Naranjito y a Raymond J. Rivera Collazo de 20 años y Ángel Luis Santiago Díaz de 34 años, ambos de Comerío.
De su lado, el comisionado interino de la Policía, Henry Escalera Rivera, sostuvo que se impartieron instrucciones para incrementar la vigilancia no solo en Comerío sino en Naranjito y Bayamón ante la posibilidad de que se desaten más asesinatos.
“La mayoría de estos asesinatos son por acecho, rencillas y la prevención es sumamente difícil”, sostuvo Escalera Rivera, durante una rueda de prensa.
El herido, de 17 años, que es el hijo de una empleada del lugar el cual fue recluido en el Centro Médico de Río Piedras donde fue sometido a una cirugía. Su condición es estable.
Dos días antes que la desgracia tocara a su puerta, Daisy Serrano, madre de Christian, contó que no solo ella, sino que su nieta e hija de Cruz Serrano, de ocho años, comenzaron a experimentar ansiedad como si se tratara de una premonición.
“La nena llevaba estos días (diciendo) mi papá, ¿dónde está mi papá?, préstame el teléfono que voy a llamar a mi papá, es como si ella sintiera que le iba a pasar algo a su papá…Yo lo presentía porque ayer (sábado) como que todo el tiempo sentía como si hubiese habido un revolú, hasta en el trabajo, era como una ansiedad, pero jamás me iba imaginar que era algo así…yo le dije que se recogiera temprano porque la calle estaba mala y las cosas no estaban fáciles”, recordó con resignación Serrano.
La División de Homicidios de Aibonito investigan los hechos junto al fiscal Orlando Velázquez.
Las otras dos masacres ocurrieron el 7 de enero en la carretera PR-860 del sector El Gandúl en Carolina donde ejecutaron a tres individuos y la segunda el 26 de enero en la gasolinera Puma, que ubica en la carretera PR-181 del barrio Espino en San Lorenzo donde tres hombres fueron asesinados y un niño de diez años resultó herido.