La reacción  emocional de cada mujer víctima de violación sexual va a ser de mayor o menor intensidad, pero no menos importante, dependiendo de las circunstancias  que rodearon la agresión;  de quién o quiénes fueron sus agresores y  si se cometieron otros actos violentos contra su persona.

Lo importante es que todo tipo de agresión sexual, incluyendo las más complejas, pueden ser superadas con la  ayuda terapéutica y emocional adecuada.

La activista y defensora de los derechos de la mujer, Nirvana González, quien es sobreviviente de una agresión sexual, expuso  a Primera Hora que  no se puede meter  a todas las mujeres en un mismo saco.

Relacionadas

“No es lo mismo una mujer que fue agredida por un individuo, que una mujer  agredida por un grupo. No es lo mismo una mujer agredida por un familiar cercano, que una mujer agredida por un extraño”, dijo González, quien ayuda a mujeres víctimas de violencia y agresión sexual.  

Los componentes del delito, agregó,  y el equipaje de vida de la mujer, van a marcar la forma y manera  en que va a  reaccionar y lo que va a necesitar.

“Por ejemplo, no es lo mismo una mujer contra quien se cometa una  agresión acompañada con muchos actos de violencia, que la golpean o la mutilen;  que una mujer que la violen sin otras formas de violencia”, ilustró.

De igual modo, distinguió  la diferencia entre una mujer que  haya tenido una experiencia positiva sexual antes de la violación, que una que nunca la haya  tenido y su contacto sexual primero sea una agresión. 

“Tampoco es lo mismo una mujer violada sexualmente antes y se repite la agresión. Con esto no quiero minimizer ni la gravedad ni la intensidad del impacto de la violación. Todo lo contrario. Unas van a tener unas necesidades particulares y otras no”, puntualizó.

Una red de apoyo

González indicó que en todas estas mujeres  va a ser importante tener una red de apoyo emocional que puede ser integrada por diversos componentes, pero es ella quien lo decide, porque a lo mejor no se siente cómoda con familiares y prefiere amigos. A lo mejor no tiene pareja o a lo mejor sí y  esa pareja no tiene la mejor reacción.

“Esa red puede ser integrada por  amistades, familiares y profesionales de ayuda. La segunda necesidad es la salud médica  para asegurarse que esté bien después del  contacto sexual violento. En el transcurso de esa atención, ella determinará la  recopilación de evidencia  médico -legal, en caso de que quiera radicar cargos. Es un  momento de crisis. Una violación es  muy grave y  de gran impacto para cualquier mujer y cualquier ser humano. Interrumpe su vida por un periodo de tiempo y  tomar una decisión en una  crisis como esa, que es a largo plazo que, es ir a los tribunales, es una situación que con apoyo emocional y la orientación adecuada social y legal y con ayuda sicológica y de organizaciones de mujeres, puede dar los pasos”, describió la consejera, quien laboró por 12 años en el Centro de Ayuda de Víctimas de Violación (CAV).

En tercer lugar, agregó, está  el aspecto legal. En ese orden. González criticó y llamó la atención al hecho de que algunas mujeres cuando van directamente a la sala de emergencia de un  hospital a atenderse, les niegan la ayuda hasta que haga una querella  o llame a la Policía, lo que constituye una violación a sus derechos, porque es una situación de emergencia y se le  debe atender de inmediato.

Cuando  es una persona de su confianza

La diferencia cuando el violador resulta ser una persona que la víctima conoce, según González, es que hay un elemento de confianza porque ella depositó su confianza en esa persona y el sujeto se aprovechó de esa confianza para abusarla sexualmente.

“La enseñanza que nos dan de pequeña  es que no hables con desconocidos y resulta que el conocido es el agresor. El componente para recuperar la confianza se hace más complejo para una víctima abusada sexualmente por una persona conocida y cercana. Es más  común en abuso de las niñas y niños. En las mujeres adultas es común el haber visto antes a su agresor. En el pasado, el componente de persona conocida existía en la mayoría de las agresiones sexuales. Era de violaciones  por parte de personas que habían visto en la escuela o compañeros de trabajo”, relató.

Cuando es la persona con quien estabas saliendo

Muchas violaciones que no trascienden a la luz pública es en la que el agresor  es una  persona con quien estabas saliendo, ya que  llevan una carga de prejuicio y desconfianza, porque se piensa que  que era una persona con la que presuntamente tenías intimidad.

“Precisamente por ser persona de confianza y  por   la carga que conlleva es que no se divulga ni se denuncia. Es el caso de que te conocí. Salimos dos veces. La segunda vez fuimos a comer  y al cine y me violaste. Tuvimos un apretujón. Empieza la dinámica sexual, pero muchas no quieren tener la relación  y ahí viene la violación. De eso no se habla.  El no es no y se tiene que respetar aunque estés desnuda  en la cama con tu pareja”, dramatizó la activista.

Violación  de grupo

Esta violación de grupo es bien devastadora sicológicamente, señaló González. Pero indicó que con la debida atención sicológica y terapéutica y la voluntad de superarlo por parte de la sobreviviente, sí se puede lograr.

“Todas lo pueden lograr. Todas”, afirmó.

Violación sexual  acompañada  de múltiples actos violentos 

Cuando hay otras agresiones violentas, comentó González,  hay que trabajar además de la agresión sexual, otras agresiones físicas violentas.

“Es un acto de violencia brutal. Es como estar manejando la violencia por doble y triple partida. Es una agresión sexual. Es un acto de violencia. El mero secuestro es un acto de violencia;  el asalto en sí  es un acto de violencia y que se te mutile, es otro acto de violencia.Todo lo que  hace es agravar la situación y por ende su sanación. Con la ayuda profesional y terapéutica necesaria, lo puede  hacer”, puntualizó.

La diferencia entre una experiencia sexual positiva y ninguna

Cuando la  primera experiencia sexual de una mujer ha sido positiva, tendrá mayores recursos para vencer el trauma de una violación, porque, según González, sabe que  existen otras formas positivas y bonitas de  relacionarse.

“Sabe que hay posibilidades de relacionarse con otros seres humanos, que son sensibles. Pero sino, su único punto de referencia es la agresión sexual. Sacarla de ahí terapéuticamente es más difícil. Cuesta trabajo establecer una relación saludable. Encontrar a un  ser humano que sea sensible y la ayude a recuperar esa confianza y que poco a poquito, pueda ir  sanando”, apuntó.

Lee más historias.