“El Gato de Toa Alta” era el objetivo de autores de la masacre en Naranjito
El hijo del propietario del negocio y un joven de Morovis, al igual que los tres heridos de bala estaban ajenos a los violentos sucesos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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El objetivo de los pistoleros que perpetraron la novena masacre de este año en el negocio Caldosos Bar & Restaurant, del barrio Cedro Arriba en Naranjito, era Jesús Manuel Nieves Rodríguez de 35 años, quien había escapado de la muerte hace unos diez meses tras ser blanco de un atentado en el barrio Galateo en Toa Alta mientras transitaba en un vehículo Can_Am junto a su pareja quien murió.
Nieves Rodríguez, apodado como El Gato de Toa Alta, era vecino del barrio Quebrada Arenas de ese municipio y tenía expediente criminal por varios delitos como Ley de Armas, agresiones agravadas, una de ellas contra un vecino quien posteriormente desistió del caso y violación a la Ley de Sustancias Controladas.
El 7 de abril del 2020 fue acusado por un asesinato ocurrido el 19 de febrero en las parcelas San José en Toa Baja, pero los cargos fueron desestimados en etapa de juicio ya que el testigo debido a la pandemia del COVID-19 viajó a Estados Unidos y no se pudo localizar.
De acuerdo a la pesquisa, los hechos ocurrieron a las 10:56 p.m. cuando uno o más individuos abrió fuego contra Nieves Rodríguez quien murió en la escena. También asesinaron a Rey Fernando Collazo Cabrera de 32 años, vecino de Naranjito, quien era el hijo del propietario del negocio quien tenía licencia para portación de armas e intentó repeler la agresión siendo asesinado.
“Hasta el momento no tenemos nada, la gente está bien parca hablando aquí, los visuales los están trabajando en el Cuartel General, vamos a ver otras cámaras de negocios aquí cerca para ver si podemos identificar a algún carro o algún individuo que haya salido del negocio”, detalló el director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Vega Alta, teniente Reinaldo Jiménez.
Los otros dos hombres asesinados son víctimas colaterales al igual que los heridos de bala cuyas edades fluctúan entre los 17 a 19 años de edad. Estos jovencitos celebraban que el menor cumplía su mayoría de edad cuando quedaron atrapados en el tiroteo ajeno a ellos.
Los perjudicados fueron transportados al Centro de Diagnóstico y Tratamientos de Barranquitas. Su condición es estable.
Kevin Julián Pérez Díaz de 22 años, vecino de Morovis. falleció en el hospital Centro Médico de Rio Piedras a consecuencia de las heridas recibidas.
En la escena se recuperaron como evidencia casquillos de calibre 9 milímetros.
La agente Arleen Fernández, adscrita a la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Vega Baja y la fiscal Daphne Cordero investigaron la escena.
Esta es la novena masacre que se reporta este año.