El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) confirmó este viernes en la noche que esa agencia consideraba radicarle cargos al fugitivo José Correa Adorno, alias Taco Bell y Gordo.

El portavoz del FBI en la Isla, Carlos Osorio, ofreció esa información. “Estamos considerando radicarle cargos”, señaló el funcionario.

Correa Adorno, de 21 años, ha sido identificado por las autoridades como el líder de una pandilla que ha sembrado el terror durante las pasadas semanas en Carolina y San Juan con una ristra de robos. La investigación refleja que el grupo realizó la serie de delitos mediante la violencia, hurtos de vehículos y asaltos a guardias de seguridad y a un policía estatal. 

En relación a este caso, ya el FBI ya había decidido tomar custodia de Anthony Rivera Rivera, a quien se le vincula con la ganga de Correa Adorno, tras ser identificado positivamente el miércoles en una rueda de confrontación por hurtarle a mano armada un automóvil marca Mitsubishi Lancer, del año 2014, color negro, a un guardia de seguridad el domingo por la noche en el centro comercial Plaza Escorial.

El martes, entretanto, se presentaron nuevos cargos en ausencia por otro robo domiciliario a Correa Adorno. 

La jueza Evyanne Mártir Hernández, del Tribunal de Carolina, expidió una orden de arresto contra Correa Adorno con una fianza de $1.8 millones por un robo domiciliario ocurrido el 6 de agosto a las 5:20 a.m. en el barrio Saint Just, de Trujillo Alto. Ese delito lo perpetró, según le imputa la Policía, en compañía de otras personas. En algunos de estos crímenes, los sujetos quemaron con aceite a sus víctimas, así como con una plancha.

Contra Correa Adorno pesan otras seis órdenes de arresto con fianzas ascendentes a $1 millón, cuatro de en la jurisdicción del área de Carolina y dos del área de San Juan.