Luego que cuatro ex miembros de su organización se declararan culpables de conspirar para vender y distribuir sustancias controladas, el presunto narcotraficante Ángel M. Ayala Vázquez, mejor conocido como “Angelo Millones” y “el Bóster”, y su medio hermano, Luis Xadiel Cruz Vázquez, alias “ el Mono”, fueron escoltados bajo estrictas medidas de seguridad desde la cárcel de Guaynabo hasta el Tribunal Federal de Hato Rey, para presenciar una audiencia a puerta cerrada ante el juez Juan Pérez Giménez.

El juicio contra el Bóster y su medio hermano se había pautado para comenzar ayer con el proceso de selección de jurado, pero se pospuso para mañana, miércoles, luego que los últimos acusados que quedaban del primer grupo de imputados en el histórico caso se declararan culpables y firmaran acuerdos que podrían redundar en una reducción de su sentencia.

Las autoridades radicaron acusaciones contra 65 miembros de la banda, entre los cuales figuran Ayala Vázquez y Cruz Vázquez, pero más de una veintena ya se han declarado culpables. De haber acusados que aún quieran defender su inocencia, se celebrarían otros procesos judiciales luego de concluir el de Angelo Millones y el Mono.

Durante la tarde de ayer, las partes revisaron listas de potenciales miembros de jurado que serían llamados para comenzar el proceso de selección entre mañana y el jueves en el Tribunal Federal de Hato Rey. Los argumentos iniciales de las partes posiblemente se darán el próximo lunes en el Tribunal Federal del Viejo San Juan.

Popularidad infame

Durante más de una década obedecieron solamente las órdenes de Angelo Millones, pero ahora pasarán largos años tras los barrotes de una institución federal.

Se trata de dos distribuidores de drogas Samuel Negrón Hernández, mejor conocido como “Sammy Tostón”, Elvin José Torres Estrada, alias “Muñecón”; y Omar Medina Santiago, “Omar el Gordo”, un administrador de puntos en el residencial José Celso Barbosa, el antiguo feudo de la banda. Durante la mañana de ayer, también se declaró culpable Charlie Martínez Báez, quien realizaba varios trabajos para puntos de drogas como runner, que incluían el reclutamiento de vendedores y recolección del dinero generado por las ventas de drogas.

“Estamos satisfechos con las alegaciones (de culpabilidad). Pero como el juicio está pronto por comenzar, no podemos hacer más comentarios”, sostuvo la portavoz de la Fiscalía Federal, Lymarie Llovet Ayala.

Distribución al por mayor

Las admisiones de culpabilidad de los dos distribuidores también arrojan luz sobre el alcance de la organización de Angelo Millones, quien había sido descrito como el principal distribuidor de drogas del país. A preguntas del juez Pérez Giménez, Sammy Tostón y Muñecón admitieron haberse encargado del transporte y la importación de drogas entre la República Dominicana, Puerto Rico y otras localidades de Estados Unidos.

Los narcotraficantes también recolectaban las ganancias generadas por los puntos de drogas. Aunque, el juez puede emitir una sentencia mayor que lo estipulado en los acuerdos de culpabilidad, los acusados enfrentaban sentencias mínimas de nueve a 21 años con ocho meses de cárcel.